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Domingo 06 de Agosto de 2006
 
 
 
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  EL JARDIN DE CASA!
  Poda a caída de pétalos
En estas especies, que desde el otoño forman yemas florales sobre lamburdas y brindillas de uno o más años, una poda antes de tiempo elimina gran parte de la floración primaveral. Si fuera necesario, hacerlo ni bien las flores se vean deslucidas. Se diferencian cuatro grupos.
 
 

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GRUPO A-1: Florecen a partir de yemas florales distribuidas en los nudos a lo largo de la vara del año anterior.

A su vez se dividen en dos grupos:

a) Cuando las flores o un manojo de ellas se desarrollan directamente de las yemas florales (ejemplo Spiraea arguta y Forsythia).

b) Cuando a partir de la yema floral se forman inflorescencias, entonces hay un corto eje con hojas entre ellas. Casi siempre estos órganos son expulsados por la planta luego de la floración (ejemplo, Viburnum plicatum).

Poda del grupo
En este grupo se debe procurar la constante formación de madera joven.
Desde las partes inferiores y medias de los vástagos se desarrollan brindillas que, a causa de sus entrenudos más cortos, poseen muchas más flores que los vástagos principales y debido a la aparición anual de nuevas laterales se mantienen durante años en plena floración. Si esta capacidad comienza a disminuir, entonces lo recomendable es cortarlas completamente desde la base para favorecer la aparición de nuevos vástagos que, en uno o dos años, comienzan a su vez a florecer.
De esta forma mantienen su estado juvenil por muchos años y no resignan su aspecto natural. Por supuesto, este raleo se puede realizar una vez que ha concluido la floración, pero sin esperar demasiado, pues cada día vale oro.
Este raleo medido y constante vale también para los que a su vez son bellos por su fructificación, como Cotoneaster y Eleagnus.
Una alternativa que queda a criterio de cada uno, es acortar fuertemente los vástagos anuales luego de la floración, para favorecer la formación de laterales jóvenes y largos en la periferia.
En especies de floración al comienzo del verano, como filadelfos y weigelas, no se puede confiar totalmente en este procedimiento, porque especialmente en veranos excesivamente secos, las nuevas varas pueden tener poco crecimiento.

GRUPO A-2

Yemas florales en la punta de varas del año anterior, axilares inmediatamente por debajo de ellas o solitariamente en la punta de una brindilla. Floración desde comienzo a fin de primavera .

A su vez se dividen en dos grupos:

a) Flores o inflorescencias formadas directamente de las yemas florales (ejemplo, Rhododendron, Azalea, Syringa vulgaris).

b) Flores o inflorescencias como finalización de una vara vegetativa con pocas hojas. Usualmente mueren después de la floración y son expulsadas por la planta (ejemplo, Syringa reflexa).

En cierto número de especies con yemas opuestas, en otoño el último entrenudo se seca y es expulsado por la planta, por lo que las dos yemas apicales en realidad son laterales, ejemplo lilas (Syringa vulgaris).
En otras especies, también otros pares de yemas de más abajo se han trasformado en florales, ejemplo “bola de nieve” (Viburnum opulus). En las menos, en lugar de la yema apical se encuentra una inflorescencia desnuda, invernante (Viburnum rhytidophyllum).
En especies con auténtica yema apical florífera, la continuidad del crecimiento se efectiviza por yemas vegetativas que en número de 3 a 5 se hallan en forma de remolino inmediatamente debajo de ésta y se desarrollan una vez que ha concluido la floración de la apical, ejemplo rododendros y azaleas.

Poda del grupo
En especies sin auténtica yema apical, en la base de la flor marchita pueden desarrollarse cuatro pequeñas varas, ya que cada una de las yemas florales originales posee dos yemas vegetativas adyacentes, con lo cual se produce la ramificación tipo “horquilla”, tan característico en las lilas (Syringa).
Si se quiere obtener varas vigorosas, hay que reducir la cantidad con un oportuno pinzado o arrancado de las dos más débiles.
En rododendro debe ser hecho con mucho cuidado, porque las pequeñas varas se quiebran como cristal. Junto con estas “pequeñas medidas”, como en el grupo A-1, también se puede hacer un raleo medido y continuado de vástagos, para incentivar el nacimiento de nuevos desde la base. Si se opta por un corte intenso de parte de los del año anterior, hay que realizarlo temprano en la primavera, porque las yemas vegetativas en la base de estas varas son muy débiles y si se esperara a cortar después de la floración, se obtendrían varas demasiado débiles. Esto es válido especialmente para las lilas, porque detienen su crecimiento a mediados del verano.
En el caso de lilas injertadas, que obviamente no producen renuevos desde la base, para rejuvenecer plantas que están perdiendo su vigor no sólo se estila una enérgica poda en la madera de un año, sino incluso también en la madera de más edad, la que debe ser acompañada de riegos adecuados.

GRUPO A-3

Las flores se forman año tras año sobre madera de dos o más años. En lamburdas cortas, de un año, las flores se ubican cerca de su base.

Para mayor claridad, digamos que en este grupo se incluyen arbustos florales que están en estrecho parentesco con nuestras especies frutales.

A su vez se dividen en dos grupos:

a) Flores o inflorescencias que casi siempre se forman directamente de las lamburdas y brindillas existentes (ejemplo Cotoneaster, Malus, Magnolia).

b) Sólo ocasionalmente se forman unas pocas hojas al pie de la brindilla (ejemplo, numerosos Berberis)

Poda del grupo
No es necesaria la “poda de fructificación”, sino que sólo se fomenta la voluntaria formación de madera florífera, lo que se logra sin problemas.Se las deja crecer libremente y sólo se realizan raleos de ramas para que la madera florífera reciba abundante luz y no se seque en el interior de la planta.
En parientes de los cerezos no es necesaria y se debe ser prudente en las hechas en el período de reposo, porque puede promover la gomosis.
Los “membrilleros de flor” (Chaenomeles) la toleran bien, como lo demuestra su utilización como planta de cerco.
En especies con troncos numerosos como Berberis, se puede recurrir a un raleo normal de vástagos como para las especies del grupo A-1, siempre y cuando no se trate de ejemplares injertados.
En especies como Cotoneaster y Laburnum, por el contrario, no se puede realizar porque no forman renuevos basitonos. Si disminuye el vigor, se hace una enérgica poda de rejuvenecimiento en la madera vieja.
En especies con cierta “pereza” en la formación de yemas florales (manzanos de flor), se realizan pinzados al fin de la primavera o a más tardar comienzos del verano, para controlar el crecimiento vegetativo.

GRUPO A-4

Se las llama “caulifloras”, porque forman sus flores sobre madera nueva y vieja e incluso sobre troncos.

Está muy extendida en regiones tropicales y tiene un solo representante en nuestra región: el género Cercis.

Poda del grupo
Es innecesaria pero, si tuviera que hacerse, entonces se recomienda hacerla al comienzo del verano, para dar tiempo a que los cortes se sequen antes del invierno.
En Cercis siliquastrum y más aún en el más sensible Cercis chinensis, en zonas de alta humedad, es importante retirar prolijamente todas las partes secas por helada u otros motivos.

FE DE ERRATAS:
En el copete del domingo pasado, se deslizó un error. En lugar de decir: “.... En cambio, los brotes a partir de la primavera no  florecerán hasta el otoño...”
Debió decir: “... En cambio, los brotes a partir de la primavera florecerán hasta el otoño...”
En las notas de hoy y el domingo siguiente, quedará aclarado.
Pido disculpas.

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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