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Domingo 16 de Julio de 2006
 
 
 
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  ARQUITECTURA!
  La cascada domina todo
 
 

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Ni bien el cliente lo eligió y contrató, el arquitecto Andrés Remy (32) sabía que esta casa sería un eslabón importante en su vida profesional. De hecho, por su trayectoria y esta obra es que fue elegido “joven revelación de la arquitectura argentina 2006”.
“Es única, arriesgada, confortable y resume bien mis pretensiones: la de incorporar el agua a la arquitectura de modo pleno y permanente”, dice el profesional al referirse a esta vivienda ubicada en Nordelta, en una parcela cuyo contrafrente, orientado al noroeste, se abre en cuña a un lago ofreciendo vistas panorámicas al mismo inolvidables.
Una de las premisas que recibió fue que la casa debía adaptarse de la vida socialmente activa de una persona soltera a las necesidades propias de una familia en algún futuro.
El juego volumétrico califica de manera diferente los espacios, integrándolos para generar una mayor flexibilidad de acuerdo a las necesidades de su morador.
La primera decisión funcional fue ubicar el sector público en el primer nivel, donde se accede a las mejores visuales.
Existe la posibilidad de cerrar el sector privado e integrar los sectores públicos de ambas plantas para grandes reuniones, como también aislar un nivel del otro para tener un espacio de recreación para chicos y uno para adultos por separado.
En la planta baja se encuentra el sector privado, dividido por la circulación de un ambiente multiuso. Este espacio flexible está materializado con elementos de alta resistencia que pueden ser utilizado como garage, salón de fiestas o playroom siendo el nexo entre la calle (vida social) y el lago (vida íntima).
Ambos niveles están vinculados a través de la circulación vertical en triple altura bañando al espacio con una luz cenital.
En el primer nivel, un espejo de agua rodea el espacio principal en doble altura que con un desborde conforma una cascada que rompe en la pileta de la planta baja, por un lado, y en un estanque junto al acceso, por el otro, generando múltiples reflejos y sonidos en los distintos momentos del día que le dan vida propia a la casa. Una maravilla. De ésta manera se refrescan los ambientes y se producen una serie de sensaciones que estimulan los distintos sentidos, búsqueda permanente y prioritaria a la hora de desarrollar el proyecto, sello distintivo del estudio de Remy.
La cascada que cae en el frente de la casa es tan perfecta que el dueño de casa proyecta en ella, como si fuese la mejor de las pantallas, videos de su preferencia, que muchas veces los ve desde la pileta. Todo un lujo. (H. L)
Fotos: Juan Rania

EL LIVING

Este sector, en el primer piso, tiene dos áreas bien definidas: una de sillones que rodean la chimenea y otra, ubicada en el otro extremo, organizada por el home theater. Los muebles son bien net, también diseñados por Remy. Sólo hay algunos toques de colores vibrantes. Las alturas son impresionantes.

COCINA

Ultramoderna, la mesada es de microcemento y acero inoxidable en forma de v. Las puertas corredizas de las alacenas que ocupan toda la pared son pizarras donde el dueño de casa agenda recetas y lista de invitados. Sirve de barra también con vista directa al comedor y a la terraza. Un lujo.

COMEDOR

Colores vibrantes en los objetos deco para que contraste con la austeridad de los muebles de wengué. Una pintura es la protagonista de unos de los laterales de este sitio.  

SUITE

Diseñada como un loft-spa donde se ubicó un hidromasaje, en un ángulo vidriado, para no perder la vista al lago. Sobre la gran cama se ubica una abertura cenital que se abre o cierra con un control remoto: “de noche es un espectáculo”, insiste Remy. Tiene un doble vestidor y un gran baño.

TERRAZA

Bien zen, para descansar y soñar. Piedras blancas, pequeñísimas, crean un ambiente para el disfrute total. El deck, que le da prolongación al comedor y la cocina, tiene una parrilla.

GARAGE

A la entrada de la casa, un gran garage que mientras su dueño siga soltero el lugar oficiará de ambiente justo para un party con amigos. Una recola para escuchar temas de los ‘50, una barra con cientos de botellas de bebidas de todo el mundo y una lámpara como la que muestran los últimos clips de Madonna, bien onda disco, aseguran una velada más que divertida.

FOTOS:

La enorme cascada cristalina se inicia en el primer piso, en un canal angosto y algo profundo.
El canal continúa rodeando siempre el gran living de la casa, donde la altura externa da una sensación única cuando uno se sienta en los grandes sillones.
“Uno se siente como inmerso en el agua sin molestia alguna”, subraya Remy. Cuando uno se sienta en el living el agua pasa a la altura de los hombros.
Desde el living, el comedor y la cocina el efecto del agua del canal se funde con la del lago, dándole así una amplitud a la perspectiva visual.
A medida que el canal se acerca a su final se ensancha, y es así que el gran volumen del agua se prepara para su estruendosa caída final.
Desde esta toma de afuera se ve una esquina del living, donde su ubica la chimenea. El fuego encendido, con el agua por detrás, fascina siempre.
Cemento, vidrio y agua, los tres principales elementos que sobresalen en este recorrido de la gran cascada.
“Al atardecer el espectáculo es grandioso”, reconoce Remy. “La serenidad es total en este momento del día”, agrega al contemplar el recorrido del agua.
Es aquí donde el agua cae sobre la piscina. La cortina de agua es tan perfecta que en ella se proyectan videos. La cámara está instalada en la pared. Unico.
La cascada, como se ve, domina todo el entorno de la casa, de modo especial en la parte posterior de la obra, que da hacia el lago.
Buena parte de las paredes están totalmente vidriadas; justamente en una de ellas, la del living, la cascada cumple el papel de telón de fondo.
La caída final del agua vista desde las terrazas secas con lecho de piedras a la usanza oriental. Todo llama al buen vivir, dice su dueño.
La enorme cascada cristalina se inicia en el primer piso, en un canal angosto y algo profundo.

EN PRIMER PLANO!:

“El agua es mi gran inspiración”

Andrés Remy, elegido “joven revelación de la arquitectura argentina”, sueña con volver a esta región, que lo vio crecer. Luego de mostrar la “casa de la cascada”, habló con ”eH!”.

Andrés Remy (32) admite que si bien los mejores momentos de su vida están por venir su presente es casi un anticipo de esa plenitud que, como la felicidad, solo se presenta en destellos y que hay estar bien lúcido y despierto para detectarlos y disfrutarlos.
No solo está fascinado porque acaba de ser nombrado “joven revelación de la arquitectura argentina” por la Sociedad Central de Arquitectos de Buenos Aires sino porque está dirigiendo ahora unas catorce obras al mismo tiempo, todas paridas por él en su estudio cuya efervescencia creativa es compartida hasta por una docena de noveles colegas suyos.
“Esto no es casualidad”, remarca. “Es mucho laburo, mucha investigación, estudio, locura...”, acota frenéticamente, tal cual es su personalidad.
Y se maravilla, y lo comparte, cuando escucha “esta casa es muy Remy”. Guag. “Soy una marca”. ¿Qué te identifica? La actitud y los resultados, responde. “La permanente búsqueda de sensaciones y descubrimientos. Nunca me quedo con la primera idea: afilo el lápiz y sigo y sigo y sigo”. Noche y día, sucesivamente. “Más de noche que de día: de noche no te llama nadie por teléfono y eso es una gran ayuda”. Se detiene solo cuando encuentra algo distinto a lo visto hasta ahora, expresa. ¿Qué más te diferencia del resto? “Los ambientes llenos de reflejos del agua. Mis paredes están vivas y en movimiento todo el tiempo: parecen moverse. Esa es el efecto y la iluminación que me gusta conseguir”. Todas sus casas, huelga decirlo entonces, están rodeadas de piletas, canales, estanques y cascadas.
¿De dónde viene esto del agua, siempre y en todo lugar? “No lo tengo muy claro. ¿Será que pasé todos los veranos de mi infancia bañándome debajo del puente, en Conesa?”.
Andrés nació en General Conesa, Río Negro, y terminando su infancia su familia se trasladó a Neuquén capital donde vivió hasta que terminó la secundaria. De ahí partió a Buenos Aires, a la UBA. Su idea era estudiar diseño gráfico pero su madre, pediatra ella, le aconsejó “sabiamente’ (según reconoce Andrés hoy) que rumbeara hacia la arquitectura. Siendo chico hacía casas en cerámica; las dibujaba en cuanto papel blanco andaba por ahí... Empezó y se entusiasmó. “Evidentemente era lo mío”, reconoce con la claridad que da el paso del tiempo. Por esos años, tenía 18, se sube a un micro, en capital, y se sienta a lado de un arquitecto desocupado. El desconocido, después de unos intercambios de impresiones, le dice algo que no olvidó por el resto de su vida: “en arquitectura tenés que ser el mejor”. Fue el consejo final que Andrés necesitaba para “romperme el traste” para llegar a serlo. “Claro que todavía no soy el mejor, pero presiento que puedo serlo”.
Cuando iba en cuarto año de la carrera ocurrió otro flash. El archiconocido arquitecto uruguayo Rafael Viñoly lo invita a trabajar con él en Nueva York. ¿Cómo fue esto? “El me encarga primero, a través de una asistente suya que había sido profe mía en la UBA, un registro fotográfico de obras suyas acá en Baires. Lo hice como él quería”. Ni bien preguntó Viñoly ‘quién es este pibe’, Andrés ya estaba en Nueva York, listo para que le ordenen. Tuvo el privilegio, allí, de participar en el Think Team que concursó para el Premio World Trade Center con una propuesta de construir en el Ground Zero, el sitio donde se levantaban las Torres Gemelas, un esqueleto de acero hueco, con pisos intermedios y una altura algo superior a la de las torres originales. “Salimos segundos. Fue alucinante”. Viñoly, sostiene, “me eligió y me cambió el destino. De ahí en más no fui el mismo”. Así pasaron cuatro años, de estar entre los popes. Después vino Malibú, con una novia yanqui. Después Baires, otra vez... con 14 obras simultáneamente, entre las que tiene en Capital y el Alto Valle.
- ¿Con qué sueños estás ahora?
- Con volver a Neuquén. Tengo obras allí y en Cipolletti que me aumentan el entusiasmo con el regreso. Seré muy feliz ni bien se de, prontamente. Después de haber andando pastoreando sé que ese es mi lugar en el mundo. (H. L)
Contacto: ar@andresremy.com

TIPS

• Un hobby: “hacer las maquetas de las casas que diseño y dirijo en su construcción”. ¿No es que no se hacen más maquetas a mano? “En ellas el cliente ve la idea y yo la perfecciono”, afirma señalando muchísimas de ellas expuestas en su estudio. “Me gustaría obsequiarlas a alguna escuela de diseño o arquitectura: están rebuenas”.
• La inspiración: “la encuentro en el arte”. No se pierde museo alguno. “Las esculturas son mi debilidad. Mi papá hace unas muy lindas, también”.
• Cuando diseña una casa piensa en todo, hasta en sus muebles y el lugar donde ubicarlos. “Sí, claro, diseño interiorismo también. Recién ahí veo completa la obra del cliente”.
• Profesa una profunda admiración por la educación pública, “donde la heterogeneidad y la diversidad enriquece sabiamente al ciudadano”.
• “Aún creo en la idea de progreso. De que siempre se puede estar mejor que hoy”.

PLANOS

Para entender aún más esta obra, Remy facilitó planos y los diseños hechos en su compu. La superficie total es de 310 m2 cubiertos y 40 m2 semicubiertos. Se ubica en el barrio Las Glorietas, en Nordelta.

 

   
   
 
 
 
Diario Río Negro.
Provincias de Río Negro y Neuquén, Patagonia, Argentina. Es una publicación de Editorial Rio Negro SA.
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