| Muchas veces, tanto en forma personal como por correo electrónico, me han consultado sobre la poda de los arbustos ornamentales. La gran mayoría de las veces, esta consulta se hizo cuando ya el mal estaba hecho ... por eso hemos decidido realizar una serie de notas sobre este tema, con la esperanza de que le sirvan ahora, o las guarde para el futuro. Espero que usted, amigo “loco por las plantas” (de uno u otro sexo), puede sacar provecho de este cursillo, que es fruto de abundante lectura y observación en los jardines de nuestras ciudades. Si tiene dudas y quiere incorporar algún arbusto de su preferencia, no dude en mandar un correo electrónico. Para introducirnos en este tema les quiero anticipar que, en ciertos arbustos, una mala poda los puede dejar “tullidos” para el resto de sus días y podrán pasar años hasta que formen flores. Otros son más dúctiles y florecen con mayor o menor intensidad o se recuperan más o menos rápidamente de las tremendas palizas que les dan, muchas veces fuera de época. HERBACEOS Y LEÑOSOS Entonces me parece apropiado que definamos qué es un arbusto. Es un vegetal que vive una cierta cantidad de años y crece con varios a muchos troncos o varas, que se forman generalmente desde la altura del suelo, en clara diferenciación con los árboles, que forman tan sólo uno o dos troncos principales. Dentro de los arbustos tenemos básicamente dos tipos. Por un lado, los que llamamos “arbustos herbáceos”, porque su madera es muy tierna durante muchos años, hasta que lentamente se van lignificando, o sea formando madera y corteza dura. Un ejemplo de este tipo son las lavandas, los “margaritones”, los geranios y malvones y otros similares. Muchas veces, por ser de madera tan tierna, en nuestra Patagonia Norte suelen sufrir daños por heladas (algunos más, otros menos). Por lo general, se reponen y rebrotan en la primavera siguiente ... pero justamente por estas características, la poda se maneja según las circunstancias, como veremos más adelante. Los arbustos leñosos son aquellos que desde el vamos forman numerosos troncos lignificados, o sea son de madera con poco contenido de agua y están recubiertos de una capa de corteza que los defiende de los agentes climáticos. Estos son de los que nos ocuparemos con más detalle. LIBRES, VOLUBLES y REPRIMIDOS No todos los arbustos leñosos se usan con los mismos fines. Vamos a hacer una diferenciación según la función que cumplen en el jardín. Los arbustos leñosos libres son, en mi razonamiento, todos aquellos a los que se les permite (o debería permitir) crecer libremente, ajustando la poda de acuerdo a su época de floración y forma de armar su estructura aérea. Es en éstos donde se cometen los mayores errores, para no decir atrocidades que se pagan muy caro. En arbustos volubles yo englobo a todos aquellos que usamos como trepadoras (que se enroscan a soportes) y enredaderas (que necesitan ser guiadas y atadas. También podríamos incluir, y algunos autores lo hacen, a aquellos en que usamos esta aptitud para usarlas simplemente como cubresuelos, o sea sin atar ni permitir que se enrieden o enrosquen en soportes. Los que yo denomino “reprimidos” (no se me ocurre nada más gráfico), son los arbustos leñosos que usamos con formas definidas, sin importarnos cómo les gustaría crecer. Si los usamos como cerco, tienen que crecer como cerco y sanseacabó ... aunque incluso en este aspecto podemos ser indulgentes. EPOCAS DE FLORACION Una tercera clasificación está referida a la época de floración. Esta es, de suma importancia porque define el momento oportuno de hacer una poda ... si es que lo necesitan. Y con respecto a este último punto, quiero finalizar esta primera nota de hoy dejando expresamente aclarado que nunca es indispensable una poda. Una poda siempre debe ser para auxiliar a una planta a conservar su forma natural y nunca para ejercer violencia sobre ella. Al final del cursillo, veremos los tipos de poda inevitables. Pero sólo cuando se haya analizado todo lo que podemos hacer para darles una mano a nuestras plantas. ALGUNAS LEÑOSAS Kerria japonica Lagerstroemia indica Laurus nobilis Ligustrum sp. Magnolia fuscata Magnolia grandiflora Magnolia soulangeana Magnolia soulangeana liliflora Magnolia stellata Mahonia japonica Myosporum laetum Myrceugenella apiculata Nandina domestica Nerium oleander Philadelphus coronarius Philadelphus grandiflorus Philadelphus virginiana Photinia frasseri Photinia serrulata Phittosporum nigricans Phittosporum tobira Potentilla fruticosa Prunus pisardi Prunus laurocerasus Prunus mumme Prunus persica duplex Prunus serrulata Prunus triloba Punica granatum Punica granatum nana Pyracantha crenatoserrata Rhododendrum Sambucus nigra Spartium junceum Spiraea bumalda Spiraea van houttei Symphoricarpus albus Syringa Weigelia Verónica sp Viburnum opulus sterile Viburnum tinus ALGUNAS HERBACEAS Lantana camara Lavandula dentata Lavandula vera Leonothus leonorus Rosmarinus officinalis Santolina Strelitzia reginae Teucrium Verónica sp
ALGUNAS VOLUBLES: ENREDADERAS Y TREPADORAS Jazminum azoricum Jazminum grandiflorum Jazminum humile Jazminum nudiflorum (jazmín amarillo) Jazminum nudiflorum nana Jazminum polianthus (jazmín chino) Jazminum revolutum Jazminum sambac (diamela) Lonicera caprifolium Lonicera nitida Lonicera sempervirens Pandorea jasminoides Partenocissus tricuspidata (falsa viña) Passiflora edulis (pasionaria) Plumbago capensis (jazmín celeste) Solanum jazminoides (jazmín solano) Trachelospernum jasminoides Wisteria (glicina) PARA COLECCIONAR: PROXIMO NUMERO: distintas formas de crecer a lo alto y a lo ancho.
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