| Para General Roca hay una buena noticia, que es el cementado del Canal Principal de Riego, una obra indudablemente necesaria desde que el río Negro ha dejado de traer el limo en suspensión que, al depositarse sobre los canales de riego, los impermeabilizaba. Las grandes represas sobre los ríos Limay y Neuquén, al amansar las aguas de los deshielos cordilleranos, hacen que los limos arcillosos en suspensión se precipiten y el agua que llega a los canales de riego sea mucho más trasparente. A la falta del limo arcilloso que impermeabilizaba estos canales de riego, se sumó el aumento de nivel del lecho del río, por la ausencia de crecidas que arrastraban los sedimentos hacia el mar. Dicho aumento de la altura del pelo de agua tiene como consecuencia la elevación de la capa freática de gran parte del Alto Valle, la consecuente salinización del suelo y la asfixia radical de numerosas plantaciones frutícolas ("efectos colaterales", como cínicamente los bautizó sir George). Esto, como forma de reseñar la influencia negativa de ciertos aspectos del progreso ... aunque no tenga relación directa con la jardinería. EL "PASEO DEL CANALITO" En la década del 70 se cimentó el "Canal de los Milicos" para dar nacimiento al "Paseo del Canalito", obra que le cambió la cara a Roca y es ahora el circuito aeróbico y de recreación para buena cantidad de gente, especialmente familias y jóvenes los fines de semana. Toda la extensión del curso de agua a lo largo de las calles Isidro Lobo e Hipólito Yrigoyen, que flanquean al tradicional paseo roquense entre San Juan y Mendoza, contaban con una frondosa arboleda, gracias a los aportes de agua por filtración del "canalito". Cuando se lo cementó, no hubo más flitraciones y -en menos de dos años- más de la mitad de los árboles sucumbieron por falta de agua. Los que lograron sobrevivir tenían el sistema radical suficientemente profundo para absorber agua de la freática ... y tolerarla, porque seguramente era sensiblemente más salobre que la de riego. Nadie se imaginó estos efectos indeseados de una obra que traería beneficios a la ciudad. La forma de prevenirlo, hubiese sido dejar espacios entre las placas de cemento, para que el agua de riego siguiera filtrando, aunque fuese en forma controlada. La impermeabilización total se podría haber hecho por etapas, dando tiempo a los árboles a acomodar su sistema radical. EL CANAL PRINCIPAL Yo me radiqué en Roca a fines del 66 y vivía a muy poca distancia del que se me ocurre bautizar como "Paseo Gadano". Recuerdo perfectamente que me llamó la atención la profusa arboleda existente desde Maipú hasta San Juan, si bien el césped existente era muy escaso o nulo. Esta arboleda estaba compuesta principalmente por "castaños de la India" (Aesculus hippocastaneum), que ya entonces tenían un tamaño considerable, por lo que supongo eran contemporáneos de los que también se ven en la plaza Naciones Unidas, cerca de la terminal de ómnibus. Incluso hoy en día se puede observar un crataegus similar en ambos lugares. Es un árbol de buen tamaño, hoja caduca y frutos rojos en invierno, parecidos a los de los piracanta que usamos como cerco en los jardines, de los cuales no se ha vuelto a plantar en esta ciudad. El césped era escaso, pero los árboles gozaban de muy buena salud, lo que atribuyo a que se los regaba por inundación por medio de una bomba (o varias) que tomaban el agua del canal principal y de las que también se abastecían los camiones regadores. Si bien no era atendida como correspondía, la existencia de la arboleda y su refrescante sombra en verano motivaba a grupos de chicos a jugar a la pelota entre los árboles, lo que obviamente no los perjudicaba porque ya eran de gran tamaño. Ese era también el motivo, unido a la profusa sombra y el esporádico riego por manto, de que no hubiera césped, pero al menos era aprovechado por un segmento de la población. En la década del 90, el equipo que administraba el municipio en aquel momento intentó repetir el exitoso emprendimiento del "canalito" sobre ambas márgenes del canal principal, sobre las calles Gelonch y Gadano, que bordean dicho canal entre San Juan al oeste y Maipú al este. Se realizaron obras edilicias, especialmente sobre Gelonch y en menor medida sobre Gadano. Todo esto implicó el movimiento de grandes volúmenes de tierra ... recordemos que la obra costó una friolera cercana a medio millón de pesos (en aquel momento 1=1 con el dólar). Se hizo con "frialdad técnica" y tal vez por eso no contó con la adhesión de los vecinos, con lo que lentamente se convirtió en "tierra de nadie", especialmente de noche. Este movimiento de suelos indudablemente ocasionó daños en las raíces de los árboles y seguramente hubo daños adicionales al instalarse un sistema de riego por aspersión que reemplazaría al tradicional por inundación. Unido a las lesiones de las raíces el riego por aspersión, pésimamente diseñado, defectuosamente ejecutado y con aporte de agua insuficiente, incluso para abastecer correctamente al césped que en ese momento se sembró, significó momentos muy difíciles para la arboleda. En esta nueva etapa en la vida del sector, en que el cementado del canal eliminará definitivamente las filtraciones que mal le daba agua, se debería evitar perder lo poco que queda, especialmente sobre calle Gadano. Creo que es el momento propicio de retornar -allí donde sea posible- al antiguo sistema de riego por inundación, eliminando el de aspersión por ineficiente y reemplazándolo por un goteo con microtubos emergentes que erogen agua en la cantidad suficiente. A mi entender, la prioridad debe ser salvar a los árboles del "paseo Gadano", ya que será difícil establecer un césped perdurable por la intensa sombra y el uso y abuso de ese sector por parte de la población. Creo que sería posible hacer bordos en algunos sectores y regar por manto, tanto desde el lado del canal como de la calle, para que el agua no se pierda. Esto en lo que se refiere al sector de calle Gadano, pero también se podría hacer extensivo a la ribera opuesta, sobre Gelonch, a pesar de las obras existentes y las que se proyectan. Haciendo una recorrida muy ligera, pude observar que aún quedan algunos ejemplares de "castaños de la India" y el nombrado crataegus, los que creo muy importante rescatar porque son un recuerdo de nuestros abuelos y marcan un "parentesco", una unidad, muy cercana a la plaza Naciones Unidas. Los árboles de mayor desarrollo son fresnos (Fraxinus americana), "árboles del cielo" (Ailanthus altissima) y -especialmente- olmos (Ulmus pumila), que en este caso pueden brindar grandes beneficios estéticos sin ocasionar peligro con sus raíces o su volumen de copa. La gran mayoría son de considerable tamaño y gozan de buena salud, por lo que una recorrida en primavera, cuando comience la brotación, permitirá detectar con mayor exactitud a los que habría que realizar podas correctivas o reemplazar si ya no son viables. Hay otros muy débiles y sin chances de prosperar, que se podrían eliminar ahora. Una buena iluminación y zonas para que se puedan practicar caminatas y deportes aeróbicos, podrían ser atractivos para ciertos grupos de la población y dar valor a un sector nunca adecuadamente apreciado. | 
