Estudiantes con mejores habilidades sociales, que sepan trabajar en equipo y relacionarse con sus compañeros obtienen mejores resultados académicos que el resto de los estudiantes. Esta fue la conclusión de un estudio realizado en la Universidad de Chicago.
La investigación señaló que progresos en aprendizajes sociales y emocionales de los niños ayuda a que los menores obtengan mejores calificaciones. Tan así, que los estudiantes que asistieron a talleres para fomentar estas habilidades incrementaron su rendimiento hasta en 11 puntos porcentuales.
El análisis (publicado en la revista Child Development) arrojó que los alumnos mejoraron, además, en aspectos no académicos. Los menores tuvieron mayor disposición social, mejor actitud, bajaron los niveles de ansiedad, menos agresividad y fueron más cooperativos con sus compañeros. Todas estas cualidades incidieron en un mejor rendimiento.