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  Martes 22 de Febrero de 2011  
 
 
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  Pensando en los adolescentes
Distintos docentes de Nivel Medio analizan cómo pueden los padres ayudar a sus hijos a sentir pasión por el estudio y a adquirir herramientas para el futuro.
 
 
 
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 Antonucci:  PRESENCIA

Los padres deberían ayudar a los chicos a organizarse con el tiempo, enseñarles a sentarse a estudiar, y cuándo; hacer un apoyo permanente. Lo más importante es estar con ellos sobre todo en 1º año, que es muy difícil el cambi. Es necesario que les pregunten "¿qué tareas tenés?", "¿te llevás bien con los profes?"... También pueden ayudarles dándoles técnicas de estudio, enseñándoles cómo estudiar, cómo leer.

(*) Paola Antonucci es profesora de Inglés en el CEM 9, en la Escuela del Sur y en el CET 1

Estela Laimes: acompañamiento y alimentaciÓn

Los padres deben realizar un acompañamiento continuo y no sólo en las materias áulicas sino también en las que se hacen extra aula. Y la alimentación es fundamental. Hay que acompañarlos en la alimentación.
Es importante que los papás controlen los horarios de comida de los chicos y que se alimenten bien, con un buen desayuno y almuerzo completo, con proteínas, vitaminas, etc.
Uno ve a los adolescentes flacos, con sus huesos largos, que están creciendo, y muchas veces en vez de almorzar se acuestan a dormir la siesta o se quedan jugando al fútbol con sus amigos y vemos a mitad de año cómo baja el rendimiento, quizás rinden en el aula pero no llegan a las actividades como gimnasia que hacen a contraturno.
Creo que los padres muchas veces se desentienden de la alimentación. Y como papá tenés que hacer que tu hijo se alimente bien aunque diga que no tiene ganas o llegue de la escuela y quiera ir directo a dormir la siesta. Porque los chicos a esa edad quieren hacer todo y muchas veces no saben hasta dónde puede llegar su organismo. Hay días que no puedo hacer actividades físicas que tengo programadas porque no les da el cuerpo, ellos quieren hacerlas pero yo como profesora tengo que cuidarlos y se cuándo no pueden.
Lo peor es que a veces se quedan en el camino por eso, no quieren volver a la escuela al año siguiente porque se sienten cansados y quieren dejar.

(*) Estela Laimes es profesora de Educación Física en el CEM 116, en el CET 1 y en la escuela primaria 155 

Jorge Lapuente: ayudarlos a madurar

Los padres deben ayudar a los adolescentes a madurar. Creo que no maduran, no se hacen responsables. Los padres deben enseñarles a los chicos a que se hagan cargo. Ahora, si repiten o pasan de nivel pareciera que da lo mismo. En esta escuela que es técnica es un poco diferente porque los chicos que vienen lo hacen por vocación o porque los padres quieren que tengan un oficio. Son muy pocos los que no quieren venir a este colegio y vienen obligados. He dado en todos los colegios, hace 26 años que soy docente, y acá los chicos son diferentes y los padres también. Pero eso de que la adolesencia se estiró hasta los 25 años es verdad.Los padres tienen que ayudar a sus hijos a que vengan y hayan madurado la idea de que les conviene estudiar, que es mejor hacer las cosas en el aula que pasar el día haciendo pavadas.
Creo que el principal problema es que la escuela perdió el lugar de privilegio que tenía, donde era el nudo de la historia de cada uno. Ahora ya no es garantía de ascenso social o de mejor futuro. Pero los padres tienen que tener la convicción de que la educación es importante, y una convicción no sólo declamativa.

(*) Jorge Lapuente es profesor de Matemática en el CET 1 y en la universidad

 

Miriam Turrión: organizaciÓn

Cuando los chicos empiezan el secundario hay que acompañarlos como en el primario. Hay que dar un acompañamiento constante y permanente.
Los padres deben tener conocimiento de los horarios de las distintas materias, deben hacer el control de las carpetas, pero no un control rígido sino en el sentido de acompañamiento, saber qué hacen.
También son importantes los límites. Hay que ayudarlos con la organización del tiempo, acompañarlos en esto también. Acá tenemos chicos que vienen a la escuela, que es de doble turno, van a idioma, hacen algún deporte, y el tiempo les alcanza. Cuando uno se organiza hay tiempo para todo.
En la escuela trabajamos con el ETAP en la organización de los chicos de primer año, en un taller donde también colabora la familia a partir de encuestas.
También en este sentido tenemos el Programa de Acompañamiento del Alumno de 1º año, que son profesores encargados de acompañar a los grupos. Les llamamos referentes institucionales.
Pero desde la casa, lo esencial es no dejar a los chicos solos. Y reforzar los valores; hoy pareciera que llevarse una materia da lo mismo a no llevársela; antes era una vergüenza.


(*) Miriam Turrión es profesora de Educación Física y vicedirectora 

   
   
 
 
 
 
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