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  Domingo 23 de Enero de 2011  
 
 
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  Menos créditos de largo plazo
La incertidumbre y la inflación son los principales factores que incentivan el cortoplacismo.
 
 
 
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El crédito de largo plazo perdió participación en el sistema de financiamiento argentino durante la última década, liderada por la política económica kirchnerista.

Así lo afirma el diario "El Cronista" al mostrar que en la última década la participación del crédito a largo plazo cayó, mientras que los de corto y mediano plazo tomaron mayor participación durante el período analizado.

Se debe destacar que el crédito de largo plazo hace referencia a dos tipos específicamente: los créditos hipotecarios y los prendarios, que siempre se relacionan con el nivel de estabilidad y credibilidad de la economía.

Por el otro lado, los créditos de menor plazo están vinculados con ambientes de alta inflación y niveles de incertidumbre que generan en el consumidor incentivos para elegir la opción de endeudarse siempre a plazos prudenciales.

Según el diario "El Cronista", las líneas de créditos a más largo plazo representan apenas el 17% del total del crédito bancario en el país. Este porcentaje es poco más de un tercio de la proporción que se registraba para este tipo de financiamiento en la salida de la convertibilidad, momento en que llegaba al 45%.

Como muestra el infograma adjunto, esta tendencia se fue agravando a la par de la aceleración de los precios internos desatados en los últimos años. Aunque el periódico citado destaca también que las causas se encuentran en que el modelo actual kirchnerista no supo resolver las dificultades para que los agentes recuperaran la confianza en el sistema bancario, perdida a fines de la década pasada.

La consultora privada Ecoviews, que destaca la situación afirmando que la misma se agravó el año pasado, afirma que la expansión del crédito en el 2010 registró un impulso de 16.000 millones de pesos en adelantos y documentos, que son las líneas que suelen tomar las empresas, y de 18.000 millones de pesos en los personales y tarjetas de crédito, que es el financiamiento utilizado generalmente por los individuos. En el caso de los hipotecarios y prendarios, en cambio, las líneas solamente registraron en igual tiempo un crecimiento de apenas 4.560 millones de pesos. (Redacción Central)

   
   
 
 
 
 
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