Escasea el efectivo. Entre los principales empresarios del país no hubo sorpresas acerca del grave faltante de dinero físico existente en la plaza local. Varios eran los hombres de negocios que veían venir esta situación.
"Aquí el problema se arrastra desde hace varios meses, lo que ocurre es que el gobierno ha tratado de disimularlo, pero le queda un margen cada vez más corto para eso", señaló un pope de la Asociación Empresaria Argentina. Tanto la gente de AEA como la de la UIA (Unión Industrial Argentina) han advertido de que la situación de la falta de billetes es un fiel reflejo del aumento constante del costo de vida.
"Lo que ocurre es muy simple. A pesar de que la gente tenga aumentos de ingresos, necesita cada vez más dinero para poder pagar sus gastos, es decir, que cada día se van a necesitar más billetes para abonar los mismos costos", señaló un ejecutivo de la UIA.
"Entonces, como el gobierno no quiere emitir billetes más grandes de 100 pesos, este problema se va a agudizar en los próximos meses si no hay alguna corrección", apuntó el dirigente empresario. "Esto, de continuar, sin dudas va a afectar la actividad económica, la venta de productos minoristas", puntualizó el mismo dirigente empresario.
Plan de pagos. El gobierno está delineando el punto neurálgico en la negociación con el Club de París. Se comentó con insistencia en el Ministerio de Economía que el gobierno llevará a principios de febrero la propuesta de cancelar esa deuda con un plan de pagos de tres años.
"El plan de tres años parecería lo más apropiado", aseguró una fuente del equipo económico que comanda el ministro Amado Boudou, aunque se asegura que habrá que ver si los países acreedores aceptan esa estrategia.
"En realidad tampoco hay mucha opción", aseguró la misma fuente, que resaltó que los acreedores deberían respaldar la decisión del gobierno de terminar con el default para siempre.