Pocos son los cambios que se esperan para este año en el mercado inmobiliario regional.
Siguiendo la línea del 2009, el 2010 asistió a una caída general de la actividad, pese al rebote económico que existió en el país. Las voces resultan casi unánimes respecto de las cuestiones negativas que se enfrentaron durante el año que recién acaba de finalizar: la inflación y la ausencia de créditos hipotecarios.
Un reciente informe de la firma Reporte Inmobiliario señala que el nivel de actividad esperado (en Capital Federal) para el 2011 estará en línea con los de la primera parte del año pasado pero advierte acerca de la incertidumbre que podrían generar las elecciones nacionales en el segundo semestre, factor que operará de manera contraria a la fluidez de inversiones.
No obstante, también hay opiniones de un tenor más optimista que destacan el crecimiento económico y el ingreso de divisas proveniente del agro como factores que sustentarán un muy buen año en materia de ventas de inmuebles.
En lo que respecta a la Norpatagonia, y tomando como mercado de referencia la ciudad de Neuquén, el negocio inmobiliario para inversores seguirá concentrándose en viviendas de uno o dos dormitorios, con valores por debajo de los 100.000 dólares y con ubicaciones preferenciales (especialmente en el radio céntrico), algo similar a lo ocurrido en el 2010.
Otro dato de importancia es que los precios se mantendrán estables -en dólares-, lo que no deja de ser un indicador negativo para un potencial inversor en un país con una inflación proyectada en torno al 25% para todo este año.
La entrada en vigencia (plena) de la obligación de informar a la AFIP la puesta en venta de propiedades que superen los 300.000 pesos fue otro de los factores que afectaron sensiblemente el mercado durante el año pasado en la región y lo hará también este año. El propietario que ponga en venta un inmueble por un valor superior al mencionado tendrá que informar de ello previamente a la AFIP y así obtendrá un código bautizado "COTI" (Código de Oferta de Transferencia de Inmuebles).
Con esta medida, que ya tiene un par de años en el mercado pero por cuyo cumplimiento la AFIP comenzó a presionar recién en el 2010, la venta de grandes propiedades en Neuquén terminó por paralizarse, por lo menos aquellas que se hacen de la mano de una inmobiliaria.
Con el COTI la AFIP busca evitar la subfacturación. "Vamos a comparar el monto por el que se ofrece la propiedad y el monto al que efectivamente se escritura. Entendemos que es razonable que una operación se cierre a un monto hasta un 20% por debajo de las pretensiones del propietario. Si la diferencia fuera mayor, entonces investigaremos la operación para verificar si hubo subfacturación", explicó la fuente consultada.
Si el trámite para obtener el COTI no se realiza, la escritura puede hacerse de todos modos pero a la hora de inscribir el inmueble en el Registro de la Propiedad se detectará que falta ese comprobante. Entonces, la AFIP investigará toda la operación y podría aplicar multas de hasta 50.000 pesos, además de reclamar por el monto subfacturado.
(Redacción Central)