La marca registrada del año que está cerrando fue la abundancia de dólares provenientes del sector externo: la compra de reservas del Banco Central rondó los 11.000 millones de dólares.
La recuperación global es liderada por países emergentes con crecientes demandas de materias primas. Estas economías emergentes habrían crecido un 7,5% este año, lideradas por China e India, con una expansión cercana al 10% anual. También Brasil creció alrededor del 7%, impulsando las exportaciones industriales argentinas (particularmente de autos).
En este contexto, el aumento de las exportaciones permitió que el balance comercial trepara 12.000 millones de dólares, a pesar del fuerte crecimiento de las importaciones (45% interanual).
Los países desarrollados se recuperaron a ritmo lento con tasas de interés cercanas a cero, lo cual infló el precio de los activos externos e internos y desincentivó la fuga de capitales doméstica.
RECAUDACIÓN RÉCORD
En el frente fiscal, la recaudación sigue batiendo récords pero convive con una explosión del gasto público que comienza a hundir las cuentas fiscales en territorio negativo. En el acumulado del año los ingresos del fisco crecieron un 33% interanual y la recaudación habría alcanzado el 28% del producto (un incremento de 12 puntos porcentuales respecto del promedio de los 90).
Por su parte, el gasto público creció un 33% anual y casi un 40% interanual en los últimos meses.
Desde el 2003 el gasto público creció 10 puntos porcentuales en términos del PBI. El aumento del gasto explicó una erosión fiscal persistente y el retorno del déficit en el 2010. Corrigiendo el resultado por recursos extraordinarios (excluyendo las utilidades de Anses y del BCRA), el superávit primario se evaporó en el 2009 y el 2010 y el resultado fiscal después de intereses habría sido negativo en más de 2% del PBI.
En el plano monetario la aceleración del crecimiento de los agregados pone en riesgo el cumplimiento del programa del Banco Central a menos de dos meses de la ampliación de las metas. El M2 privado (circulante en poder del público más depósitos a la vista) presenta actualmente un aumento de casi un 33% y se sitúa por encima de la meta del BCRA.
Por su parte, el M2 total (incluyendo depósitos públicos) también muestra una aceleración, aunque la tasa de variación anual (29,5%) aún se ubica dentro del rango objetivo. El crecimiento del agregado monetario M2 en el último año fue motorizado por la expansión de pesos por la intervención cambiaria y el aumento de préstamos al sector privado, que hoy avanza a tasas cercanas al 4% mensual (60% anualizado), impulsado por las líneas de corto plazo (tarjetas y préstamos personales), responsables de tres cuartas partes del aumento total.
De todos modos, el segundo incumplimiento del programa monetario sería, a esta altura de los acontecimientos, un dato meramente anecdótico. A lo sumo, una muestra más de la entrega de la política monetaria a manos de otros objetivos de la política económica y la confirmación de un banco central desentendido de las tensiones de precios, es decir, de la inflación.
(Fuente: Banco Ciudad, Informe 117)