Mala organización. Considerable malestar hubo en las últimas horas entre los periodistas económicos y, particularmente, entre los que están acreditados en el Palacio de Hacienda. El motivo fue el brindis de último momento que organizaron los ministros de Economía, Amado Boudou, de Planificación, Julio de Vido, y de Industria, Débora Giorgi, para celebrar fin de año con los periodistas especialistas en temas económicos. Tan mal organizado estuvo que a muchos profesionales los llamaron a las 12:10 del último miércoles para avisarles que a las 12 había un brindis en el Salón de Cuadros del Palacio de Hacienda. Indudablemente que la convocatoria fue muy pobre, apenas siete u ocho periodistas, nada más.

"Había más funcionarios y empleados del Ministerio que periodistas", comentó uno de los hombres de prensa que pudo asistir al fallido brindis.

Algunos periodistas consideraron que fue a propósito, que se buscó mostrar la intención de brindar y festejar con los hombres de prensa, pero que en realidad la idea era que participara la menor cantidad posible de personas.

Admiten que hay controles. El escándalo se instaló en los últimos días con las versiones sobre un supuesto control que estaría ejerciendo el equipo del ministro Amado Boudou sobre los empleados de Economía.

Sin embargo, el control sería mucho más preciso, en este caso, sobre los periodistas económicos.

Las versiones surgieron hace ya algunos meses atrás, pero en las últimas horas se ha confirmado que hay un esquema de seguimiento sumamente estricto de las noticias positivas, negativas y quiénes son los autores de esas notas.

"Sí, indudablemente hay un seguimiento, aunque no sabemos si después esto se transforma en un control más estricto y con algún tipo de consecuencia para quienes escriben notas que no gustan o que son objetadas", admitió un empleado del área de Prensa del Palacio de Hacienda.