Veranear esta temporada en las costas argentinas será algo "saladito" para una familia tipo de cuatro personas -un matrimonio y dos adolescentes-. Es que la inflación resulta imparable y, calculadora en mano, las vacaciones generan todo un shock ya que de golpe y porrazo uno recibe aumentos por los servicios que quiere contratar que van del 20 al 35% según el tipo de veraneo que quiera tomarse.

De acuerdo con un relevamiento realizado entre los distintos rubros en los que se debe invertir para descansar durante el verano (enero), un grupo familiar debe pensar en gastar alrededor de $ 6.500 para pasar una semana en el balneario Las Grutas.

El dato surge de realizar una cuenta estimativa entre alojamiento en un hotel tres estrellas o un departamento de similares características. Hay que calcular unos $ 3.500 por siete noches para cuatro personas, unos $ 2.800 para comidas (sin almorzar o cenar todos los días en restaurantes) más el gasto en nafta que se usará entre la ida y la vuelta entre localidades situadas en el Alto Valle y el balneario rionegrino. Esta cifra no tiene en cuenta otro tipo de gastos recreativos (casino, viajes al puerto y/o salidas especiales), lo que hará aún más oneroso el resultado final.

La suma total difiere de la cifra que se precisó durante el verano de este año. Las agencias indican que para esta temporada el incremento de precios en general alcanzará un piso del 20%.

Pero claro que hay opciones para bolsillos más generosos. Para ir a Cariló, balneario cercano a Pinamar, una familia tipo debe pensar en duplicar este presupuesto, llegando a los $ 13.000 por siete días frente al mar. Aquellos que pretendan pasar unas vacaciones en otras localidades de la costa bonaerense deberán estar bien preparados: para cuatro personas podrían gastar $ 8.000 en Mar del Plata en esos siete días y cerca de 7.000 si el destino elegido es Monte Hermoso. En estos últimos destinos no se computa el alquiler de carpas o sombrillas en la playa.