El índice de precios al consumidor es motivo de "vergüenza nacional". Así lo resaltó el economista Raúl Ochoa, quien consideró que la deformación del IPC ha sido brutal y que para elaborar uno nuevo se requiere convocar a todos los técnicos que fueron desplazados del organismo oficial.
Justamente, Graciela Bevacqua, ex directora de Precios del organismo y actualmente asesora de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, resaltó que "hay que trabajar seriamente, con gente sumamente capacitada, como era la que poseía el equipo que tenía el Indec para elaborar el índice de precios".
Una prueba de todo ello es lo que adelantó "Río Negro" hace tres meses sobre la conclusión del trabajo realizado por el Consejo Académico del Indec, integrado por cinco universidades del país, el cual elaboró un informe sumamente crítico sobre la forma de medir la inflación en este momento y sobre el funcionamiento del organismo en particular. El gobierno hasta ahora logró congelar esa difusión y seguir así, por lo menos, por un tiempo más.
Por eso, el último jueves, el ministro de Economía, Amado Boudou, recibió a los catedráticos y el informe sobre el funcionamiento del Indec.
El trabajo estaba terminado desde hace varios meses, pero el titular de la cartera lo recibió esta semana luego de anunciar que el gobierno argentino le solicitará al FMI asesoramiento técnico para elaborar un nuevo índice de inflación.
El Consejo estaba integrado por representantes de las universidades de Buenos Aires, Rosario, Tres de Febrero, Tucumán y Mar del Plata.
Fue creado en febrero del 2009 con el objetivo de lograr un dictamen que clarifique el desempeño y la metodología que emplea el Indec.
Según trascendió de fuentes universitarias, el informe no fue recibido en su momento por el ministro Boudou porque se filtraron las críticas que contenían sus 180 páginas.