Estrategia común.
Tras la muerte del ex presidente Néstor Kirchner se diseminó una serie de rumores sobre enfrentamientos y nuevas internas en el gabinete de la presidenta Cristina Fernández. Uno de los rumores más insistentes es que el ministro de Economía, Amado Boudou, procurará trabajar más "codo a codo" con el titular de Planificación, Julio de Vido, de quien se dice que podría heredar todo el manejo económico que ejercía el ex presidente.
Una fuente del Ministerio de Economía deslizó algo de esto. "Es indudable que la muerte de Kirchner implica algunos cambios, sobre todo en lo que hace a la conducción y ejecución de la política económica", señaló.
Pero lógicamente que eso no va a ser un "lecho de rosas". "El problema es que ya empezaron a observarse algunos roces con determinados funcionarios". Las diferencias que pasarían a ser una interna feroz serían entre el ministro Boudou y el secretario de Comercio Guillermo Moreno y la titular del Banco Central.
Preocupación.
La preocupación de los empresarios por el poder que adquirió Hugo Moyano, titular de la CGT, es cada vez más elocuente. Un importante dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA) fue muy concreto en su apreciación: "La reunión que tuvimos con Moyano no bien se supo de la muerte Kirchner fue simplemente para la foto. Sin dudas el panorama no es bueno y creo que no nos podemos quedar de brazos cruzados", aseguró. Es más, se sabe que algunos empresarios han conversado con determinados funcionarios de la presidenta Cristina Fernández en la última semana a fin de promover el impulso de otros dirigentes gremiales que puedan hacer cierto contrapeso con Moyano, utilizando en definitiva la tradicional estrategia de "divide y reinarás". Algunos ejecutivos de la UIA, de la Asociación Empresaria Argentina, de Adeba y de la Bolsa de Comercio coinciden en que se está yendo hacia un gremialismo que califican de "peligroso".