a Reserva Federal (Fed) nortea-mericana volverá a decidir la emisión de dinero en su reunión del miércoles de la semana que viene mediante la compra de bonos del Estado por miles de millones de dólares en los próximos meses, informa el "Wall Street Journal".
El objetivo del llamado "quantitative easing" es presionar a la baja las tasas a largo plazo y aumentar el consumo de los ciudadanos y las inversiones. Sin embargo, algunos expertos son escépticos sobre el resultado.
Es que la economía estadounidense no acaba de despegar. El FMI calcula el crecimiento en un 2,6% para este año y aún menos, un 2,3%, para el 2011.
El desempleo se situó en septiembre en el 9,6%, si bien los expertos esperan una lenta recuperación.
La Fed quiere ir despacio y evitar una "terapia de shock" como en la anterior emisión realizada en medio de la crisis financiera y económica, señala el periódico.
Hasta marzo de este año el banco compró bonos con garantía hipotecaria y bonos del Estado por 1,7 billones de dólares.
Los analistas de Goldman Sachs creen que ahora la Fed comprará bonos soberanos por 500.000 millones de dólares o algo más, en un plazo de seis meses.
También es posible, sin embargo, que el banco emisor anuncie compras mensuales de más de 100.000 millones de dólares y que siga adelante con ellas hasta que mejoren los pronósticos sobre inflación y desempleo.
Los economistas temen que haya una deflación debido a la mala marcha de la coyuntura, que puede tener muy graves consecuencias para la economía.
(DPA)