El reciente aumento de salarios impulsado por la vicegobernadora y titular de la Legislatura neuquina Ana Pechen disparó el debate acerca de cuánto y cómo se está gastando en este poder del Estado.

Las estadísticas oficiales detallan que sus erogaciones totales pasaron de 15,7 millones de pesos en 2003 a algo más de 92,8 millones de pesos proyectados para e cierre del corriente año. En valores absolutos se observa un crecimiento de 77,1 millones de pesos y en términos relativos las erogaciones se multiplicaron por seis en los últimos siete años.

Desde la llegada de la administración de Jorge Sapag al poder (2007-2010) los gastos totales en la Legislatura provincial aumentaron en 8 millones de pesos, lo que representa un crecimiento del 9% en los tres años de gestión (incluyendo el proyectado para el 2010), lo que refleja una tasa de incremento lineal del 3% anual.

En el período 2003-2007 (gestión Sobisch) los gastos de la Legislatura subieron a una tasa anual promedio lineal del 110%, es decir más que se duplicaron año tras año.

Hay un dato que destacar entre los fríos números mencionados. En el período 2005-2008 la Legislatura desembolsó algo más de 94,4 millones de pesos para la construcción de su nueva e impactante sede y el 98% de ese monto fue ejecutado en el lapso 2005-2007. Por ende, si se hace la comparación del crecimiento de los gastos en esa gestión sin tener en cuenta las erogaciones de capital, la tasa anual del incremento cae al 30%.

Pero hoy uno de los puntos que están en medio del debate es el de los salarios que maneja la Legislatura.

Según estadísticas del Ministerio de Hacienda de la provincia, la masa salarial proyectada para fines de este año se ubicará en 56,3 millones de pesos. La cifra en cuestión da cuenta de un crecimiento del 404% en relación con los 15,7 millones de pesos erogados en 2003 por el mismo concepto.

Si se hace una comparación con las gestiones al frente de la Legislatura durante el período de autarquía, se advierte que con el ex vicegobernador Federico Brollo el gasto en salarios evolucionó a una tasa (lineal) del 30% anual, mientras que en la presente gestión esta tasa se ubica en el 44% anual, proyectando los números con el cierre de este año.

Se puede inferir con todos estos números sobre la mesa que la gestión económica de Ana Pechen en este poder del Estado fue positiva en función de la evolución que muestran los gastos generales, pero con un marcado crecimiento en la masa salarial (130% para el período 2007-2010) producto del ingreso de personal a la planta de la Legislatura (76% tomando la comparación con los primeros semestres de los años de análisis) y la suba de haberes a sus empleados en los últimos tres años de gestión.

De dónde salen los fondos

La ley 2395 establece en su artículo primero que "la Honorable Legislatura de la Provincia del Neuquén, en ejercicio de las facultades que le otorga la Constitución provincial, sancionará anualmente su propio presupuesto, el que deberá ser elaborado por la presidencia a partir de la disposición del siete coma cinco por ciento (7,5%) del producido del régimen de coparticipación de impuestos nacionales que le corresponda a la provincia, o el que lo sustituya, libre de cualquier retención a la que sea ajena el Poder Legislativo".

Sin embargo, la participación del gasto en la función ´legislativa´ sobre el total del gasto provincial tiene una incidencia presupuestaria del 1,3% (promedio sobre una serie temporal de ejecuciones desde 2003 hasta el presupuesto 2010).

En el caso de la Legislatura neuquina, la ley 2395 rige desde 2003 (después de la salida de la convertibilidad), momento en que los ingresos muestran un importante incremento motorizado por las tasas de crecimiento económico que tuvo el país.

Esta gran asignación de recursos sirvió para acompañar el importante gasto del Poder Legislativo hasta la actualidad. Pese a ello los presupuestos siempre terminaron con saldos positivos al cierre de cada año y nunca recurrieron a las transferencias del Tesoro para compensar desvíos de caja, como sí ocurrió con el Poder Judicial.

Quejas del Ejecutivo

Para muchos funcionarios del Ejecutivo provincial, los recursos girados en forma automática (con impuestos como IVA, Ganancias, Bienes Personales y Monotributo) no guardan relación con la naturaleza del gasto que tiene la Legislatura neuquina.

"Tiene todos los años excedentes en sus presupuestos y no los devuelve al Tesoro provincial. Los recursos que le sobran a la Legislatura le faltan al resto de la administración provincial", protestó un allegado al gobernador luego de anunciado el último aumento de salarios de los legisladores.

Los recursos asignados superan -en varios millones- el gasto real del organismo, a pesar de que el argumento expuesto en otro momento era ahorrar para el financiamiento de la obra del edificio del Poder Legislativo.

La fuente consultada aseguró que "estos recursos se pueden reducir al tamaño de la real necesidad, por cuanto el artículo 2 de la ley 2395 establece que puede ser ajustado anualmente".

Sin embargo, apuntó el funcionario, el Tesoro nunca recibió transferencias desde el Poder Legislativo.

Sin posibilidad de veto

Pese a los reclamos vertidos desde la oposición solicitando la intervención del Ejecutivo, el gobernador Sapag no puede vetar el último aumento que se fijaron los legisladores.

Desde el oficialismo argumentan que el artículo 187 de la Constitución provincial establece que el Poder Legislativo tiene la facultad de acordar el número de empleados que necesita y su remuneración, conforme a la legislación en vigencia, y que esta ley no podrá ser vetada por el Poder Ejecutivo. Por otra parte, destacan las mismas fuentes, hay que recordar que la ley 2467 de Remuneraciones del Poder Legislativo de la Provincia del Neuquén es la que fija las escalas salariales y el régimen específico para los agentes, diputados, autoridades y funcionarios del Poder Legislativo. "Éste no fue un aumento sino un ajuste de salarios", aseguró un asesor allegado a la vicegobernadora Pechen.