La presión tributaria que ejerce el Impuesto a los Ingresos Brutos (IIBB), competencia de los Estados provinciales, ha mostrado un incremento significativo en el período 2009-2010 en el conjunto de las provincias argentinas, según un informe publicado por el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf). Este instituto desarrolló un indicador especial para evaluar los comportamientos provinciales basado en un promedio de la carga tributaria sobre los distintos sectores económicos a partir de la utilización de ponderadores de las actividades más relevantes en cada jurisdicción.
Así Iaraf muestra que en el caso particular de Neuquén, además de posicionarse como la tercera provincia con mayor carga tributaria legal del Impuesto a los IIBB (2,2%) de todo el país, es la que mayor aumento evidenció en este impuesto en el período 2009-2010, cuyo incremento promedio de la alícuota sobre el conjunto de sus actividades fue del 43%.
Respecto de Río Negro, la misma presenta una alícuota del 1,6% promedio para todas las actividades que se desarrollan en la provincia, posicionándose en la media del conjunto de jurisdicciones.
Las provincias que menor carga tributaria muestran en el Impuesto a los IIBB son Chubut y San Luis, con un promedio de tasa del 1 y el 0,6% respectivamente. (Ver infografía)
El estudio citado destaca que debido al importante crecimiento en la recaudación del impuesto en análisis durante los últimos años, sustancialmente superior al de otros tributos como el Automotor o el Inmobiliario, las estructuras de financiamiento provinciales han cambiado notoriamente.
Un dato que destaca este comportamiento es que en 1998 el 56% de la recaudación propia de las provincias correspondía al Impuesto a los IIBB, mientras que el año pasado ese porcentaje fue del 72%.
Este desempeño provincial procíclico genera un esquema tributario más ineficiente, si se tiene en cuenta que el Impuesto a los IIBB se caracteriza por su cualidad de distorsivo respecto de las decisiones económicas, afectando a los precios que termina pagando en definitiva el consumidor final.
Para el promedio de las 24 jurisdicciones el instituto confirma que la actividad sobre la cual recae mayor presión es la de intermediación financiera (compuesto por bancos y seguros), con un promedio del 3,3%. Le sigue la actividad comercio, restaurantes y hoteles, con el 2,5%. Las actividades que menor carga presentan son industria y construcción (1%) y actividades primarias (0,6%).
Sin embargo, cuando se analizan las alícuotas por actividad y por provincia (ver infografía), las jurisdicciones patagónicas son las que lideran las mayores alícuotas de IIBB en las actividades primarias.
Según el Iaraf esto se explica fundamentalmente por el hecho de que las actividades extractivas de hidrocarburos no entran en el régimen de exenciones previstas para el sector primario por el Pacto Federal en gran parte de estas provincias.
(Redacción Central)