La señal fue bienvenida en los mercados. Ben Bernanke anunció, a través de las clásicas minutas que elabora la Fed, que en muy poco tiempo más la economía de los Estados Unidos iba a recibir un nuevo estímulo para consolidar su crecimiento.
Esto, en otras palabras, significa una nueva emisión de unos 250.000 millones de dólares que serán captados por el sistema financiero (como agente intermediario) para luego ser derramados en la economía real. La bocanada de fondos llega al mercado con una tasa de referencia cercana al 0%.
Las bolsas mundiales respondieron positivamente a la medida subiendo en promedio 2% en todo el mundo. Las monedas, volvieron a desplomarse. Por dar sólo algunos ejemplos, el euro perforó el techo de los 1,40 dólares; la moneda brasileña están en un piso de 1,65 reales por dólar y tocó los máximos de sus últimos 15 años.
Estados Unidos apuesta a crecer en base a la competitividad que genera su moneda con las exportaciones.
No hay mucho que especular. Todo se basa en la ley de oferta y demanda: más dólares al mercado conlleva a una caída de precios del billete. Y eso es lo que se está observando hoy en el mercado, a lo que hay que sumar el factor especulativo que comienza a distorsionar los precios relativos de algunos de los commodities que hoy "juegan" fuerte en la plaza financiera.
¿Quién no estaría tentado de tomar dólares a tasa del 0% anual?
Poniendo esta plata en cualquier activo de riesgo, hoy se obtiene una utilidad que va más allá de la tasa de referencia a la que presta la Fed este dinero.
Ejemplo sencillo: un banco que participa de esta nueva emisión toma esos fondos y una parte la destina a la compra de títulos emergentes o la coloca en acciones con utilidades reales que superan tasas de dos dígitos anuales. Luego ese dinero prestado se "devuelve" en tiempo y forma, habiéndose tomado de él una ganancia extraordinaria difícil de lograr dentro de los parámetros de la economía real. No es fácil eludir los controles de la autoridad monetaria, la que exige que estos nuevos 250.000 millones de dólares inyectados al sistema deben ir derecho a consolidar los sectores de la economía real.
Pero más de uno sabe que parte de este dinero ya está colocado en el mercado financiero. Todo este esquema impulsado por la Fed y aprovechado por el sistema financiero puede generar nuevas "burbujas" que terminen desembocando en el inicio a una nueva crisis.
¿Cuánto de la suba en el precio de la soja es producto de un aumento de la demanda de la oleaginosa? ¿Cuánto del incremento de las acciones en este último tiempo está impulsado por el "valor real libros" de las empresas? La liquidez existente en el mercado internacional está generando importantes desvíos.
Esta nueva emisión de los Estados Unidos no ayuda a su corrección.
(J.L./Redacción Central)
EE. UU. realizará, en poco
tiempo más, una nueva emisión por unos u$s 250.000 millones que serán captados por el sistema financiero