Hacia fines del año pasado el gobierno neuquino mostraba el proyecto de presupuesto para el 2010 con datos que eran realmente alarmantes.
Los números no cerraban y todo indicaba que los desequilibrios fiscales podían llegar a complicar la gobernabilidad de la administración Sapag.
Ese proyecto contemplaba para el cierre del 2010 un gasto superior a los 7.000 millones y un déficit financiero en torno a los 730 millones de pesos.
La inercia que traía la estructura de costos del Estado hacía prever un desenlace complicado para fines de este año. Los primeros años de Sapag al mando de la provincia no fueron los mejores en materia fiscal. En parte de este período dejó las negociaciones salariales en manos de su ex ministro, Jorge Tobares, quien dio rienda suelta a los pedidos de los gremios. Resultado: en sólo dos años la masa salarial de la provincia se duplicó generando serios problemas financieros para la administración.
Pero con los cierres oficiales del primer semestre del año, se observa un importante cambio en la tendencia de los números de la provincia.
Según un reciente informe elaborado por el Ministerio de Hacienda de Neuquén, el presupuesto mostró importantes saldos positivos en estos primeros seis meses del año.
A continuación se detallan algunos de los puntos importantes que muestra el presupuesto ejecutado en este primer semestre.
* Los recursos corrientes se ubicaron en esta primera parte del 2010 en 3.655 millones de pesos. La cifra muestra un crecimiento respecto del año anterior del orden del 15%. En valores absolutos, crecieron cerca de 480 millones de pesos.
* El resultado económico (ingresos corrientes menos gastos corrientes) se ubicó con un superávit de 619 millones de pesos. Este indicador es muy importante porque define, junto con otros, la solvencia que tiene el Estado para hacer frente a sus gastos corrientes y la capacidad de ahorro que presenta. El presupuesto que salió de la Legislatura preveía para todo el 2010 un superávit de 558 millones de pesos. Los resultados de este primer semestre ya cumplieron las metas proyectadas para todo el año.
* En relación a los gastos corrientes, los mismos cerraron en 3.036 millones de pesos, mostrando un crecimiento del 19% en relación a igual período del año anterior. En valores absolutos, el incremento de los gastos se ubicó en los 490 millones de pesos. Éste es un punto que preocupa: la carrera de los costos le gana a la de los ingresos (19% y 15% respectivamente) y esto terminará afectando el resultado económico, que si bien es positivo mostró una leve caída respecto del 2009.
* El resultado financiero (ingresos totales menos gastos totales, incluyendo intereses y gastos de la deuda) mostró un nuevo récord: alcanzó en estos primeros seis meses del año los 426 millones de pesos, cuando en el presupuesto aprobado se proyectaba para todo el año 2010 un déficit de 730 millones de pesos.
Causas de este cambio de tendencia
Vencidos los dos años de gestión y con los números mostrando fuertes desequilibrios, Sapag tomó la decisión de poner en caja las cuentas de la provincia. Fue consciente que para tener alguna posibilidad en su reelección a gobernador debía contar con un presupuesto superavitario.
Como medida política, le pidió en su momento la renuncia al ex ministro Tobares.
La salida económica fue "pisar" los gastos de la obra pública, subestimar ingresos y frenar las demandas salariales de los gremios estatales (respecto de esto último ver recuadro adjunto).
Sobre el primero de estos puntos, los números del presupuesto son bastante claros.
* El presupuesto 2010 proyectaba para todo el año un gasto de capital (en donde se contempla la inversión real directa, transferencia de capital e inversión financiera) del orden de los 1.742 millones de pesos (ver infograma adjunto). En estos primeros seis meses del año, se ejecutaron sólo 283 millones de pesos. Es decir sólo un 16% sobre la disponibilidad de fondos de todo el año. Por lo general, al cierre del semestre las ejecuciones se deberían ubicarse en torno al 50% de lo presupuestado.
Por lo tanto a la fecha existe una subejecución sobre esta partida cercana a los 600 millones de pesos.
* En relación a la subestimación de los datos del presupuesto, los ingresos corrientes proyectados para el 2010 se ubicaban en los 6.800 millones de pesos. Al cierre del primer semestre, la ejecución se ubica en los 3.650 millones de pesos, por lo que se puede proyectar para todo el año ingresos adicionales en torno a los 500 millones de pesos. Sobre los gastos, se aplica la lógica política inversa: se sobreestiman. En estos primeros seis meses del año, las erogaciones corrientes ejecutadas totalizaron los 3.030 millones de pesos. Anualizada esta cifra se proyectan gastos por 6.060 millones. El presupuesto, por su parte, preveía destinar para los gastos corrientes unos 6.260 millones de pesos. Es decir: se espera generar un "ahorro" de 200 millones de pesos para todo el 2010.
Toda esta "ingeniería" presupuestaria lleva a que los números al cierre de este primer semestre del año sean altamente positivos. Sin embargo, desde el núcleo político del gobierno aseguran que este escenario resultará difícil de mantener para lo que resta del año y el 2011. Se ingresa en un año electoral y, como así la historia lo define, hay grandes posibilidades de que Sapag incremente sus gastos en pos de buscar respaldo para su reelección.
"Esta última parte del año fue algo más complicada para los números de la provincia. A esto hay que agregarle que, con los niveles de inflación actual, existe un retraso real sobre los salarios de los estatales por lo que mucho más no se podrá esperar para otorgar aumentos correctivos", confió una importante fuente del Ministerio de Hacienda de Neuquén al ser consultado por el tema.
Los trabajadores de ATE ya comenzaron a profundizar sus protestas en reclamo de aumentos salariales. El gobierno sabe que su talón de Aquiles está en un potencial conflicto con los docentes: otro paro y corte en los días de clase pueden ser un golpe muy duro para el gobernador Sapag.
Freno a las demandas salariales
La estrategia del gobernador Sapag logró sus objetivos: se desaceleró el crecimiento que venía mostrando la masa salarial de los empleados públicos provinciales.
Las estadísticas presupuestarias muestran, en este sentido, un incremento sobre la masa salarial en el primer semestre del 2008 del orden del 60%, del 34% para el mismo período del año pasado y del 13% en esta primera parte del 2010.
Las proyecciones del Ministerio de Hacienda de Neuquén colocan los gastos de este ítem para fin de año en los 3.500 millones de pesos, una cifra récord para el Estado provincial.
Teniendo en cuenta, siempre según los datos oficiales, que la administración estatal tiene algo más de 49.700 trabajadores (permanentes, temporarios y contratados), el costo laboral por empleado se ubica en torno a los 5.500 pesos mensuales, uno de los más altos del país.
Fuentes del Ministerio de Hacienda aseguran que "cualquier aumento que se dé debe ser trasladado a toda la planta de personal. Y por más bajo que sea este porcentaje, golpeará de lleno sobre las frágiles cuentas del Estado provincial".
En definitiva, el gobierno de Sapag soportó, y con muy buenos resultados, la ofensiva gremial en lo que va de este año. Esto le permitió desacelerar el crecimiento de la masa salarial, punto clave para comenzar a sanear las cuentas fiscales.
Javier Lojo
jlojo@rionegro.com.ar