El panorama para los próximos seis meses de las pymes argentinas se muestra algo contradictorio.
Mientras la gran mayoría de los empresarios que lideran pymes espera que su nivel de ventas se mantenga estable o bien que crezca en el corto plazo, más de la mitad prevé que su margen de rentabilidad se verá recortado, según se desprende de una encuesta realizada esta semana por la consultora D´Alessio-Irol para el Instituto para el Desarrollo Empresario Argentino (IDEA).
Según se desprende de un relevamiento hecho sobre 92 directivos pyme del país, el 50% cree que sus ventas se mantendrán, mientras que para el 29% aumentarán moderadamente y para el 9% se elevarán significativamente en los próximos seis meses.
Esto da un balance de opiniones favorables del 88%, explican desde la consultora D´Alessio-Irol.
A contramano de esta tendencia, el 38% de los mismos empresarios consultados prevé que su nivel de rentabilidad "disminuirá levemente", mientras que el 18% espera que éste baje "significativamente".
En consecuencia, el 56% de los consultados espera que su margen de ganancia se ajuste en los próximos seis meses como consecuencia de mayores presiones salariales, aumento de costos y escasez de mercadería. En definitiva, todos tienen la misma sensación: los costos seguirán creciendo y esto terminará quitando aún más rentabilidad al sector.
En cuanto al resto de las variables claves para su desarrollo, según la encuesta sólo el 30% de las pymes consultadas planea invertir en los próximos seis meses. Nada más que el 20% piensa contratar a más personal, mientras que el 59% se plantea para lo que queda de este año y el próximo abrir nuevos mercados, equilibrar la relación costos-precio de venta y mejorar su estructura comercial.
Un punto fuerte es que el 75% de los consultados admite estar armando planes de capacitación para su personal y áreas jerárquicas.