Boudou confundió nombres de periodistas en Nueva York. El ministro de Economía, Amado Boudou, parece que está cada vez más olvidadizo con los nombres y los medios de comunicación. Al menos, eso fue lo que sucedió en su visita a Nueva York, acompañando a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Se supo que a la corresponsal del diario Clarín en Estados Unidos, Ana Barón, le decía Silvia Pisani que es justamente colega, radicada en Nueva York, pero cubre para el diario La Nación.
Tal fue la confusión que en algún momento Ana Barón le aclaró que "Barón soy yo", lo cual generó un motivo de disculpa por parte del titular de la cartera económica, con alguna broma entre medio, que aparentemente, no fue del agrado de los trabajadores de los medios de prensa.
"El ministro estaba interesado nada más que en salir al aire en algunas radios", señaló un integrante del staff de periodistas que viajó a Nueva York para cubrir la actividad presidencial.
Se profundiza la tendencia a presionar por la vía fiscal.
Los popes empresarios están cada vez más peleados con el gobierno.
Muchos de ellos aseguran que la presión del Ejecutivo es cada vez más fuerte.
Dicen que se está buscando hacer cada vez más lobby sobre determinadas empresas como una forma de llevar un mensaje contundente a estos sectores.
"Está claro que esto se está operando a través de la Afip. Indudablemente el panorama no es nada bueno", resaltó un dirigente empresario de la Unión Industrial Argentina (UIA).
Ya hubo mensajes concretos que evidencian esta tendencia.
En los últimos 10 días, el titular de la Afip, Ricardo Echegaray, se reunió con los popes de las automotrices y de las cerealeras.
Les comentó sobre falencias de ambos sectores en el pago del impuesto a las Ganancias y sugirió la importancia de adelantar ese tributo en el transcurso de lo que queda del año.