Para los bancos no hay margen hoy para abaratar los créditos al consumo en el corto plazo. Pasado lo peor de la crisis internacional, lo más turbulento del mercado local y la mayor incertidumbre ante la reapertura del canje de deuda, las tasas de interés en los bancos no mostraron, contra muchos pronósticos, ni una mínima caída a lo largo de todo el año y casi nadie en el sistema considera que puedan hacerlo, al menos, hasta fines de diciembre próximo.
Los préstamos personales, señala "El Cronista", llegaron a mostrar tasas de entre el 28% y el 35%, en promedio, hasta mediados el año pasado. Muy cerca de diciembre arrojaron su última reducción en pisos del orden del 25%. A principios del 2010 en el mercado se especulaba con que el regreso de la Argentina a los mercados internacionales podría provocar un abaratamiento de los préstamos en el sistema; pero la realidad fue algo más drástica que la que se esperaba y las tasas prácticamente no se apartaron demasiado -hasta hoy- de esos niveles.
Para la mayoría de los ejecutivos consultados, la limitante de una posible baja de tasas está dada en la inflación. "No hay forma de bajarlas con un IPC que sube al 25% anual", confió uno de los banqueros.