La presidenta Cristina Fernández tildó esta semana de hipócritas a aquellos empresarios que salen sonriendo en una foto con los funcionarios nacionales y luego critican con dureza lo actuado por el gobierno.
Eligió el acto de la Confederación de la Mediana Empresa (CAME) para festejar el Día de la Industria y allí elevar su ira contra las dos grandes entidades empresarias: la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA). ¿Cómo es posible que no exista una buena relación entre el gobierno y los empresarios? Para algunos analista internacionales, ésta es una de las tantas cosas que nos separan de las democracias desarrolladas.