La fuerte ofensiva del gobierno contra ciertos grupos empresarios comienza a hacerse sentir en el mercado. La bolsa local se desplomó en estos últimos cinco días, pese a que todas las variables macro del país mantienen proyecciones de un fuerte crecimiento para lo que queda del año. "Son las expectativas. Hay dudas y poca confianza en como terminará esta pulseada entre los empresarios y el gobierno", confió un operador al cierre de la jornada bursátil con tono poco alentador. Los títulos públicos siguieron la misma tendencia que la mayor parte de los papeles accionarios.
La pelea de los Kirchner con los empresarios tiene final abierto. Y frente a este escenario, los inversores se retiran de posiciones ganadoras a la espera de ver cómo evoluciona la contienda. "Es un momento para mirar todo de afuera. Las grandes calificadores ya salieron a advertir que había que desprenderse de los títulos argentinos... y eso se vio reflejado en el mercado", señaló el operador consultado.
-¿Qué significa mirar de afuera?, pregunto "Río Negro".
-No arriesgar... quedarse tranquilo. Volver al dólar, oro o un plazo fijo corto que permita hacer un impasse en este nuevo contexto -aseguró.
Hasta hace un par de semanas, la menor presión sobre el dólar dio lugar a los banqueros a relajarse en sus esfuerzos por mejorar el retorno a los ahorristas y la expectativa alcista que existía sobre las tasas de los plazos fijos. "Este escenario podría cambiar en los próximos días", proyectó la fuente consultada.
Los banqueros y analistas locales reconocen que podría haber un ascenso en la demanda de dólares y esto llevaría la tasa arriba de los dos dígitos para montos superiores a los 100.000 pesos. El otro dato preocupante: la ampliación de emisión en otros 20.000 millones por parte del Central, que equivale a casi tres puntos más de inflación sobre la ya esperada. Este escenario presionará aún más sobre las tasas pasivas que ofrecen hoy los bancos.