Contrarreloj la administración Sapag intentará sacar antes del martes la autorización de la Legislatura provincial para lo que es un nuevo chantaje de la Nación.

A cambio de unos 300 millones de pesos, Neuquén debe resignar una suma millonaria por los juicios que tiene con el gobierno central. "El piso de lo que estamos hablando está en los 5.000 millones... pero nadie sabe bien cuál es el valor final de todas las demandas. Parte de las causas se iniciaron durante la década pasada, por lo que hay que ponerle a esta cifra intereses, punitorios y actualizaciones que puede llevar el número arriba de los 8.000 millones de pesos", reflexionó esta semana un importante funcionario de la cartera de hacienda provincial en conversación con "Río Negro".

El tema no es menor. Volvemos a hablar del poco margen de maniobra que tiene la provincia a la hora de negociar beneficios con la Nación.

"Las reglas de juego son éstas: si dejan los juicios, entran al plan de desendeudamiento", aseguró el ministro Aníbal Fernández en su última reunión con Sapag, quien trajo como trofeo la prórroga de un par de semanas para poder definir la situación de la provincia.

El gobernador sabe que arrodillarse frente a tal arrogante propuesta del matrimonio Kirchner afectará su imagen, a sólo un par de semanas de su lanzamiento para la reelección a gobernador.

El sentido común hace inviable la propuesta de Nación. Ceder un piso de 5.000 millones de pesos en juicios contra 300 millones que ni siquiera ingresan a la caja provincial sino que se descuentan de la deuda que se refinancia hasta fines del año que viene no cierra de ninguna manera posible para Neuquén.

Desde la Legislatura provincial ya le adelantaron sus alfiles que difícilmente la propuesta pueda pasar favorablemente por el recinto.

¿Son cobrables los juicios?

Los abogados que estuvieron a cargo de la Fiscalía de Estado durante la década pasada, y que participaron de toda esta gestión, aseguran que ningún fallo saldrá antes del 2011.

Los juicios de las provincias contra la Nación (tanto por mala liquidación de regalías como por menores fondos de coparticipación y/o transferencias no realizadas en tiempo y forma) superan a la fecha los 120.000 millones de pesos.

Los juristas aseguran que, en algún momento, el gobierno nacional deberá hacer frente a estas demandas y es ahí donde las provincias ingresarán en una negociación para ver qué es lo que verdaderamente les corresponde y qué es lo que realmente la Nación puede llegar a pagar por estos juicios. "Tal vez en unos años más Neuquén esté cobrando con algún título toda esta deuda. O puede ser que el gobierno llegue a un acuerdo por los pasivos que hoy presionan a las provincias, haciéndose cargo de parte importante de ellos a cambio de cancelar todas estas demandas", señaló como alternativas uno de los ex abogados de la fiscalía.

Queda claro entonces que los juicios iniciados hace ya más de 10 años no se cobrarán en la actual gestión de Jorge Sapag, pero eso no quita que semejante suma de dinero pueda ser negociada en un futuro no tan lejano y que terminen reacomodando los desequilibrios de las cuentas públicas provinciales o, sencillamente, se usen para obras de infraestructura tan necesarias para la provincia.

No acordar con Nación el programa de desendeudamiento podría llevar a pensar a los Kirchner, dentro de su lógica de poder, que Jorge Sapag comienza a distanciarse de los objetivos de la Nación.

Y eso, en definitiva, también dentro de la lógica K, significará menores recursos para Neuquén.

(Redacción Central)