l Banco Central (BCRA) aprobó esta semana la modificación del Programa Monetario para lo que queda de este año.
En concreto, anunciaron que se amplió el límite de la emisión de pesos para el año en 20.000 millones de pesos. Esto es: la suma del dinero que hay en circulación más el que está depositado en cajas de ahorro y cuentas corrientes -agregado que se conoce como M2- ahora pasa a ubicarse entre una banda de 240.930 millones y 254.706 millones de pesos para diciembre, desde 220.295 millones y 234.075 millones originales.
Así, la base monetaria podría expandirse entre un mínimo de 22,4% y un máximo de 29,4% en el año (actualmente crece a un 24,2% anual). Es decir: las bandas subieron en casi 10 puntos.
Lo llamativo es que la ampliación coincide justamente con casi la totalidad de utilidades que el BCRA generó durante 2009 -por variación de títulos públicos y tipo de cambio- y que, como estipula la Carta Orgánica, deben ser giradas al Tesoro antes de que termine el ejercicio 2010. Con las metas pasadas, a la entidad se le complicaba efectuar el giro porque el traspaso implica emisión pura (en el momento en que el gobierno utiliza ese dinero) y hubiera terminado incumpliendo con los agregados proyectados.
En rigor, advirtiendo el desborde en julio, en la entidad habían decidido ir traspasando de a poco el dinero a Economía. Del récord de 23.500 millones de pesos de ganancias, sólo se habían girado en el primer semestre 4.500 millones (de los que se utilizaron 1.500 millones). Restan transferir cerca de 16.000 millones de pesos (porque 3.000 millones se capitalizarán). Ahora el Central tendría más aire para hacerlo, sin incumplir las metas monetarias.