Cuestionadas. Por primera vez en la administración K hay malestar con el elenco femenino que integra el gabinete nacional. Esto pudo palparse claramente en los últimos días con la disolución de la Agencia Nacional de Inversiones, que estaba a cargo de Beatriz Nofal.
"Pero ojo, que no es la única que puede seguir el camino del alejamiento del gobierno", esbozó con cierta sonrisa un integrante del equipo económico que comanda el ministro Amado Boudou.
Se dice que la que podría seguir esos pasos es la ministra de Industria, Débora Giorgi. Al igual que Nofal, Giorgi empieza a estar cuestionada por algunos funcionarios del gabinete nacional. "Ya no es un secreto que tanto en Casa de Gobierno como en el Ministerio de Economía no hay buena onda con Débora", aseguró un funcionario de la Rosada.
Y hay una tercera mujer que también empieza a ser motivo de presión, Mercedes Marcó del Pont, titular del Central, quien viene siendo criticada por algunos funcionarios de Economía.
Límites. Fue un baldazo de agua fría. Así definieron algunos popes del establishment local el faltazo de los principales dirigentes empresarios de la Argentina a la convocatoria de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para participar del acto de denuncias contra Papel Prensa.
Tanto en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) como en la Unión Industrial Argentina (UIA) consideraron que la "movida" del gobierno contra Papel Prensa y el Grupo Clarín empieza a ser muy preocupante; es más, hasta algunos utilizaron la palabra "alarmante".
"Es preocupante sinceramente que el gobierno entre en una rosca así buscando cada vez mayor hegemonía. Eso sí es perjudicial para el país, muy complicado a la hora de evaluar la situación jurídica en general", subrayó uno de los principales dirigentes de la UIA.
Por su parte, uno de los popes de AEA consideró que "el empresariado le perdió el miedo a este gobierno".