Hace poco más de dos meses un importante operador bursátil comentaba en un bar de la porteña calle 25 de Mayo, en ronda de amigos, que los bonos argentinos se iban a despegar de toda crisis internacional mostrando ganancias por encima de la media de cualquier otra inversión de riesgo. No se equivocó. En los últimos sesenta días los títulos locales treparon hasta el 25% y en promedio lo hicieron a una tasa del 18%. ¿Argentina año cero? Mientras las bolsas internacionales se desploman y crece la sensación de que las economías en desarrollo no terminan de despegar, los bonos argentinos (sí, leyó bien: los bonos argentinos) crecen a tasas impensables para los retornos que ofrecen otros títulos de plazas mucho más fuertes que la de nuestro país.
La pregunta del millón es: ¿cuánto más durará este rally?
"Los títulos locales estaban muy rezagados y con indicadores económicos para arriba las miradas de los inversores se pusieron en la Argentina. Hay recorrido todavía para algunos bonos que están atados, por ejemplo, al crecimiento o al CER", explicó un operador de Banco Piano al ser consultado por el tema.
En esta misma línea un ejecutivo del Estudio Ber señaló que "a pesar de la creciente volatilidad del contexto externo el apetito por los títulos públicos se mantiene intacto, ayudado además por los sólidos fundamentals domésticos y por las tasas mundiales, que profundizan la tendencia y el horizonte bajista". Para este operador sigue vigente la expectativa de que en septiembre se concrete el histórico regreso de nuestro país a los mercados internacionales de deuda, lo que terminará apuntalando los títulos que ya están en el mercado local.
Pero a no pecar de ingenuos. La suba de los títulos ya fue aprovechada por muchos de los operadores de la City. No sea cosa que ahora exista una fuerte toma de ganancias y un desprevenido inversor quiera entrar en momentos en que todos venden. Para seguir de cerca.
Javier Lojo
jlojo@rionegro.com.ar