La desaceleración del crecimiento económico del gigante asiático prevista para la segunda mitad del 2010 proyecta una fuerte caída en la demanda de petróleo que provocaría el desplome de los precios, según los analistas de Deutsche Bank. Este último señala que la situación de la economía china, unida a algunas medidas de ajustes del gobierno del país asiático, impedirá que se mantengan las fuertes demandas de crudo experimentadas desde el 2009, que llegaron a superar el 16%. Esto tendrá, inevitablemente, un impacto sobre los precios del petróleo. Deutsche Bank estima que el precio del barril de Brent se depreciará hasta los 65 dólares, desde los 77 a los que cotizó esta semana. Del mismo modo, prevén que el petróleo West Texas caiga un 15%, hasta los 65 dólares.
Por otra parte, un informe de Goldman Sachs, que esta misma semana recomendó "sobreponderar" el sector de recursos básicos, ayudó a la recuperación de las acciones de las compañías. Los analistas del banco, contrariamente a lo señalado por el Deutsche Bank, estiman que la demanda de crudo en los países emergentes sobrepasará la capacidad de producción, por lo que habrá una suba de precios en el mercado.