Esta semana Boudou anunció con "bombos y platillos" el superávit fiscal de julio. Alcanzó los 3.900 millones de pesos, cifra que refleja una suba del 400% respecto del mismo período del año anterior. Lo que el ministro no dijo en la conferencia de prensa pero quedó plasmado en las estadísticas de Economía es que este superávit fue generado casi en un 100% por una transferencia de utilidades del Banco Central al Tesoro, que totalizó en julio más de 3.000 millones. Sólo así la administración K pudo mostrar números positivos. Sin estos fondos adicionales el resultado financiero hubiera sido deficitario y el superávit primario, de sólo 900 millones.