A partir del mes de julio del 2008, cuando el Indec dejó de difundir el Índice de Precios al Consumidor Nacional, las provincias debieron presentar sus propios índices oficiales por medio de las Direcciones Provinciales de Estadísticas y Censos.
Esto permite verificar la evolución de los precios a lo largo del territorio, como se puede apreciar en el infograma.
Para el mes de junio pasado, la inflación anualizada en algunas provincias como San Luis, Río Negro, Tierra del Fuego, Neuquén, La Pampa, Córdoba y Gran Buenos Aires (GBA) presentaron una gran discrepancia.
Como era previsible, la que menor inflación informó fue la medición para GBA, que es la oficializada por el Indec, con un aumento del 11% anual (junio 2010 contra junio 2009). La medición que mayor aumento registró fue la de San Luis, con un 26% anual.
Lo llamativo es que esta última, justamente, mantuvo la metodología tradicional utilizada hasta el 2006 por el Indec.
El resto de las provincias muestran evoluciones intermedias.
En el caso de Río Negro, el aumento de precios observado en el mes de junio pasado fue del 25% anual, mientras que en Neuquén fue un poco menos, ya que el costo de vida creció a un ritmo del 23% anual.
Ambas se aproximan más a los aumentos registrados por San Luis que a los presentados por el organismo nacional.
En el caso de Tierra del Fuego, que es la provincia que más percibe el efecto distancia sobre el precio de los bienes necesarios para el desarrollo de la mayoría de las actividades económicas, registró aumentos parecidos a los observados en nuestra zona, del orden del 23% anual.