Para el CEO del grupo Sancor Seguros, de visita en la región, el sector tiene un potencial de crecimiento del 50 al 60%. También considera que faltan políticas de Estado para incentivar la producción. El siguiente es el diálogo mantenido con "Río Negro".
-¿Cómo evalúa la situación del sector asegurador a nivel país?
-El sector asegurador es una industria que se encuentra sólida, pese a los avatares por los cuales transitamos, con una devaluación que impactó mucho en lo financiero. Hemos salido airosos de la crisis sin ninguna ayuda del Estado, haciendo bien los deberes. Las empresas que lideramos el sector estamos fuertes, sin problemas de solvencia.
-¿Qué percepción se lleva de la situación de las empresas regionales?
-No sólo en Río Negro y Neuquén, sino hablando de las economías regionales en general, veo que hay un gran desarrollo. El sector agropecuario, aun con las retenciones, es un sector que siempre se pone de pie. Y todo esto tiene un efecto multiplicador en otros rubros de actividad.
-¿Y a nivel del mercado laboral?
-Lo veo también a través de nuestra empresa Prevención ART, que es líder en el mercado. La gran cantidad de personas que ingresan al sistema significa que se está incorporando mucha mano de obra en blanco.
-¿Qué falta?
-Fuertes políticas de Estado para incentivar la producción; lo que aún resta de minería, frutas y granos, por ejemplo. Creo que se puede crecer aún más. Y al crecer tendríamos solucionados los demás problemas colaterales, como la pobreza, las jubilaciones...
-¿Qué ramas del sector seguros ve con mayor potencial de crecimiento?
-El mercado argentino tendría que generar una explosión en los próximos cinco años. Si comparamos en valores relativos el PBI con otros países, podemos crecer en términos reales un 50 ó 60%, sin compararnos con países como Estados Unidos o Europa. Falta cultura aseguradora, sobre todo en seguros de personas, en asegurar la vida, accidentes personales, de salud, técnicos. También seguros en las pymes y seguros agropecuarios. Hay que recordar que un 40% del parque automotor no está asegurado.
-¿Autocríticas?
-Tenemos que reconocer que el sector asegurador en muchas oportunidades se ha portado mal. A veces se habla de la letra chica en pólizas y eso es cierto. Con los seguros de vida muchas veces se ha defraudado a la gente. No vamos a poner el nombre de empresas, pero se han prometido cosas y con las devaluaciones no podían cumplir. O cuando indemnizaban los montos eran irrelevantes. Tenemos que trabajar en darle seriedad, eliminar la letra chica, decir claramente qué se asegura y qué no, ser transparentes. Lo fundamental es que cuando ocurre el siniestro, que es para lo que la gente vino pagando, la empresa tiene que estar presente y pagar en tiempo y forma y dar la contención necesaria cuando son hechos graves.
-¿Cómo está el mercado en Uruguay, Brasil y Paraguay?
-En Uruguay nos instalamos hace tres años; estamos bien posicionados. Es un país totalmente previsible, muy serio. Prácticamente no hay judicialidad, se acuerda en buenos términos. Es un pequeño paraíso, un país chico, pero todo funciona armónicamente. En Paraguay hace menos tiempo que estamos, faltan productos, conciencia en la gente, know-how... podemos crecer muchísimo.
-¿Y en Brasil?
-Tenemos armada una empresa de servicios técnicos, asociados con una aseguradora, y paralelamente estamos armando una empresa de seguros, buscando también algún tipo de asociación. Brasil es algo muy grande, no se puede ir a jugar con equipos de segunda o tercera división. Seguramente va a estar entre las cinco grandes potencias del mundo a corto plazo. También tenemos un broker de seguros en Estados Unidos, que nos permite canalizar nuestras operaciones, tener facultades de suscripción que no tendríamos si no operáramos bajo este esquema. Y otro tipo de alianzas estratégicas para insertar nuestros productos, transferir know-how, acuerdos de comercialización con empresas de Ecuador, Bolivia y México.
-Como número uno de la empresa, ¿qué criterios de gestión le resultaron útiles?
-Se tiene que trabajar con proactividad, buscar las oportunidades, no bajar los brazos, no transformar las oportunidades en crisis. Y el trabajo en equipo, que es fundamental. Aceptar al que piensa distinto, ya que puede tener razón e ideas brillantes. Saber escuchar a todos.
-¿Próximos planes?
-Seguir creciendo por encima de la inflación real y profundizar estas alianzas. Estamos negociando para comprar una empresa pequeña en Ecuador. Apuntamos a continuar con los negocios internacionales pero sin dejar de centrar el foco acá, que es donde nacimos y sabemos que vamos a estar para siempre y donde queda muchísimo para hacer.
DANIEL DARRIEUX