Las tasas de interés mostraron cierta tendencia al alza aunque siempre en acotados rangos de fluctuación. Los préstamos entre entidades bancarias de primera línea subieron un pequeño escalón, a 9,7% anual, mientras que pequeños ahorristas recibieron ofertas un poco más altas por sus plazos fijos, en torno al 9% anual en promedio.