Todo indica que el Central no va a dejar mover el dólar mucho más de la banda actual.
En lo que va de los siete días hábiles de julio, la entidad que lidera Marcó del Pont salió a tomar cerca de 800 millones de dólares. El objetivo de estas compras: limpiar la plaza para que no caiga la paridad cambiaria y seguir acumulando reservas para poder hacer frente a los compromisos externos que debe cancelar el gobierno en esta segunda parte del año. La administración Kirchner ya adelantó que se superaron los 50.000 millones en reservas. El dato es de suma importancia para el matrimonio presidencial para mostrar que el modelo se mantiene intacto y que no necesita de importantes correcciones, como señalan algunos economistas. "Es evidente que el Banco Central está comprando dólares para los vencimientos (de deu-da externa) que deberá afrontar el gobierno en las próximas semanas, entre ellos el pago del bono Boden 2012", amplió un operador a "El Cronista" sobre el cierre del jueves.
Según el informe cambiario que a diario elabora Puente Hermanos: "La entidad monetaria marcó desde el inicio de la semana que está dispuesta a sostener el valor del dólar e ir ajustándolo paulatinamente, ya que desde el inicio de junio hasta la fecha la depreciación del peso fue apenas de un 0,2%".
¿Conviene salir a comprar dólares en este escenario?
Está claro que la moneda norteamericana seguirá corriendo detrás de la inflación y otros activos de riesgo. Analistas bursátiles aseguran que, a este ritmo, difícilmente el dólar supere los 4,30 pesos para fin de año. Ahora, en algún momento el modelo económico deberá corregir los desvíos existentes sobre sus precios relativos. Y cuando llegue ese momento, muchos apuestan al salto del dólar.
Es definitiva: si es para una inversión a corto plazo, no sería muy conveniente resguardarse en moneda norteamericana. Si uno apunta al largo plazo, ahí la cosa cambia.