Los datos oficiales sugieren que la actividad económica estaría dando señales de recuperación. Sin embargo, el empleo muestra resistencia a volver a crecer y es marcado el deterioro en su calidad. Estas tendencias se seguirán profundizando en la medida en que el salario real se recupere de la "licuación" producida por la megadevaluación y se multipliquen las trabas para contratar "en blanco".

Datos oficiales detallan que en marzo del 2010 el nivel de actividad de la economía habría crecido un 8,1%. Dado que en enero y febrero este mismo indicador señalaba que la actividad habría crecido un 4,9 y un 6% respectivamente, se podría proyectar para el 1º trimestre del 2010 un crecimiento de la actividad económica del orden del 6,3%. Una primera aproximación a la reacción del mercado laboral se puede deducir de los datos de la EPH del Indec referidos al 1º trimestre del año. Con esta información más la del Ministerio de Economía se puede trazar el siguiente panorama:

* En el 2003, cuando se inició la recuperación, el PBI crecía a razón del 8,8% anual y el empleo total urbano lo hacía al 7,4%. Esto implica que por cada punto de suba del PBI el empleo crecía 0,84 puntos porcentuales.

* En el 2008, cuando finalizó el período de recuperación, el PBI crecía a razón del 6,8% mientras que el empleo lo hacía al 1,3%. Por cada punto de crecimiento del PBI el empleo lo hacía a razón de 0,20.

* En el 1º trimestre del 2010 la actividad económica habría crecido un 6,3% y el empleo, sólo el 1,2%. Esto implica que por cada punto de crecimiento en la economía el empleo aumentaría sólo el 0,19%.

Los datos oficiales dan cuenta de que en el 2010 la economía no tiene la fuerza creadora de empleos que tenía al inicio de la recuperación, en el 2003. Este fenómeno se fue dando gradualmente hasta el 2008.

En el 2009, con un muy bajo crecimiento de la actividad, el aumento del empleo fue el resultado de compensar la destrucción de empleos privados registrados con más empleo público y cuentapropismo.

En el 2010 pareciera que vuelve el crecimiento de la actividad pero con resultados muy modestos en términos de generación de empleos. Las frías estadísticas muestran que el empleo en el 2010 crece cinco veces menos que la producción. (Fuente: Idesa)