Desde agosto del 2007, Matthias Barth preside la filial de Mercedes Benz Argentina. En su visita a la región, dialogó con "Río Negro" sobre la situación del sector automotriz y la marcha de la empresa.

-¿Cómo está el nivel de actividad?

-Estamos en todos los mercados, autos de lujo, colectivos, que es nuestro fuerte, camiones y utilitarios. Vamos a tener un año récord en autos de lujo, es impresionante cómo arrancó el mercado. Hemos perdido muchas ventas en el 2009 y éste será el mejor año de todas las épocas. Demuestra que hay plata en el mercado y gente que puede comprar un Mercedes. En el caso de los colectivos, somos el país número dos en el mundo en ventas, con una participación del 75% del mercado. Vamos a vender más de 3.600 unidades en este año, con más de 2.500 ensamblados localmente. Estamos previendo que en el 2011 vamos a llegar a 4.000, manteniendo una posición que no tenemos en otro país en el mundo.

-¿Y en el mercado de los camiones?

-En camiones, los productos son de fabricación brasileña. No arrancó tan bien en el 2010, son productos de inversión y para muchos empresarios falta todavía un poco de confianza en el futuro, independientemente del precio o del acceso al crédito. Estamos mucho mejor que en el 2009 pero todavía lejos del año 2008.

-¿Cuál es la principal competencia en camiones?

-El Nº 2 es Ford; están haciendo un muy buen trabajo. Se necesita un poco de competencia, si no no hay alegría.

-¿Cómo está el rubro utilitarios?

-En utilitarios tenemos nuestra planta en González Catán, con mucha gente trabajando. Estamos exportando a 58 países. Si bien el mundo ha sufrido una barbaridad por la crisis global, Brasil y Argentina han mantenido un poco el volumen. Somos Nº 1, con casi el 40% de participación y estamos vendiendo aproximadamente 4.000 Sprinter en el año.

-¿Qué variables del contexto afectan más al sector?

-El mercado de colectivos es mucho más estable. La dependencia argentina del campo es muy fuerte. De tres camiones que vendemos, dos van de una u otra forma para el agro. No necesito decir que la relación entre el campo y el gobierno no es la mejor, y esto lo sentimos automáticamente.

-¿Cómo incide la falta de acceso al crédito?

-En otros países en los que he trabajado la financiación, el leasing, es todo. Acá la situación es distinta.

-¿Qué cambios podrían generar mayor certidumbre?

-La democracia vive con el diálogo entre oposición, gobierno, el Congreso. Si todos quieren ir para adelante, es una fuerza que nadie puede parar. Las peleas internas complican las cosas, pero no ocurre sólo en Argentina, no funciona en ningún país del mundo.

-¿No está faltando más diálogo en la Argentina?

-No soy político, pero es algo lógico. La gente quiere que las elites muestren liderazgo, unión, que quieran llevar el país adelante. Cuando esto se da, se puede movilizar cualquier cosa. Estando en Brasil, vi como el gobierno de Fernando Henrique Cardoso y el de Lula cambiaron el país. Lo que pasa hoy en Brasil es algo que nunca pensé que podía pasar. Argentina tiene absolutamente todo.

-Es un potencial a desarrollar?

-Sí, debería ser desarrollado; hay países que no tienen nada y para ellos es mucho más difícil.

-¿Cómo nos ven desde la casa matriz de Mercedes Benz?

-Argentina para Mercedes Benz es algo muy especial. Es la primera planta que la empresa abrió en un país extranjero; estamos desde 1951 en González Catán. Hay una relación fantástica. Mandan a muchos ejecutivos para aprender cómo se vive en una economía más turbulenta. Muchos de los altos ejecutivos y hasta el presidente del grupo Daimler fue también presidente de la empresa en la Argentina. Yo aprendo muchísimo; en Alemania los ciclos son muy lentos, aquí se necesita flexibilidad. Y también estamos ganando dinero en el país, si no no hay empresa que perdure.

-¿Próximos planes?

-Lo más importante para nosotros es la renovación de la Sprinter II, con un alto contenido local en la Argentina, para el mercado regional. Tenemos un futuro realmente fantástico.

Daniel Darrieux

danielda@speedy.com.ar