Tras pronosticar hace un par de meses que la onza de oro tocaría techo en los 1.200 dólares, los expertos afirman ahora que el límite podría estar en los 1.500 dólares a mediados del 2010, si se mantiene la debilidad del euro y del dólar, divisa en la que se negocia este metal.
Esta semana volvió a tocar un nuevo máximo para llegar a los 1.245 dólares, valor que refleja un crecimiento interanual cercano al 37%.
Ole Hansen, de Saxo Bank, dijo: "Una serie de factores, incluyendo compras de bancos centrales y temores sobre los mercados de divisas, está dando soporte al oro. El hecho de que estemos viendo un debilitamiento del dólar ayuda a impulsar el oro. Existe la posibilidad de que el oro establezca un nuevo rango entre 1.000 y 1.300 dólares. Dado el impulso que el oro ha cobrado en su camino hacia un nuevo récord, se necesitará un dólar más fuerte para desatar una tendencia bajista. Tenemos que ver adónde nos llevará esta escalada. Todavía hay mucha incertidumbre para el próximo año. El oro definitivamente tendrá una tendencia al alza decente y podríamos ver nuevos máximos en lo que queda de este año".
Simon Denham, analista de Capital Spreads, comentó: "El oro sigue beneficiándose de un torbellino casi perfecto donde se mezclan la debilidad de las monedas, las tasas de interés bajas, temores sobre la inflación y sobre la estabilidad financiera. Ninguno de estos temores parece estar cerca de desaparecer, por lo que la ascensión continúa".
Mientras el dominio del dólar disminuye con el surgimiento de un mundo multipolar (euro, yen, libra y dólar), el oro podría ser el activo que más se beneficiará gracias a su cualidad poco común: su neutralidad.
Aunque ninguna divisa importante reemplazaría al dólar en el corto plazo, la necesidad de una alternativa de inversión es clara y cada vez mayor en este contexto de incertidumbre. Inversores dicen que el doble rol del lingote como divisa y activo lo transforma en una compra casi irresistible en los próximos años.
El interés en productos de inversión más pequeños, como las monedas y las barras de oro, ha aumentado debido a que la creciente volatilidad en los precios de otros activos apuntala el atractivo del lingote como refugio.
Inversores preocupados por las perspectivas para los precios de otros activos están comprando barras y monedas de oro. (R.C.)