Días atrás visitaron la región Horacio Delorenzi y Alejandro Saubidet Bilbao, director general y vicepresidente respectivamente de Acara, la institución que nuclea a los concesionarios de automotores de la Argentina. Junto a Horacio Miguel, su director regional, dialogaron con "Río Negro" sobre la situación del sector.
-¿Cómo arrancó el 2010 para el sector?
Delorenzi: -Arrancamos con un récord: en el interanual es el trimestre más alto de la historia, lo cual estaría tipificando un año en el que podríamos superar el máximo del 2008, de 610.000 unidades vendidas en el país.
-¿Cuál fue la realidad de la región?
Miguel: -Siguió la tendencia y acompañó el mismo ritmo del país con un muy buen primer trimestre. Aun cuando los patentamientos cayeron más que la media del país, tuvimos un muy buen comienzo de año.
-¿A qué atribuyen la reactivación del sector?
Delorenzi: -Por un lado, las expectativas económicas generales están marcando que la Argentina va a tener un muy buen año en la medición de su PBI. Por el otro, algo que no es menor, el auto ha mantenido un precio que está por debajo de su precio histórico. Se lo puede comparar con productos brasileños que se están vendiendo más baratos aquí que en Brasil. Por eso, uno de los equilibrios que estamos tratando de buscar es que haya suficiente cantidad de mercadería.
-¿El consumo de bienes durables se ha transformado en una de las formas de ahorro?
Saubidet: -Hay gente que tiene un ahorro determinado y no puede aspirar a la casa propia y compra un bien durable como el auto. En la década del 90 estábamos con una financiación del 70% y ahora apenas estamos en el 32%. Si volviera la oferta financiera al mercado, sería posible crecer con determinada continuidad, buscando superar las 600.000 unidades.
Miguel: -La suscripción de planes de ahorro ha venido creciendo durante todos estos años. Además hoy tenemos tasas negativas, porque la financiación que toman los consumidores es menor a la inflación. Se produce un adelantamiento en el consumo porque tomar un crédito representa una oportunidad.
-¿Cuál es el potencial de crecimiento del sector?
Delorenzi: -El mercado argentino puede llegar a las 750.000 unidades, que es el 10% del parque automotriz estimado. Los vehículos pesados, los camiones, no han incrementado mucho sus ventas; sí lo están haciendo los comerciales livianos, significa que los servicios se están reactivando. Incluso el campo; hay expectativas de crecimiento. Hay terminales que están evaluando abrir un segundo turno de producción.
Saubidet: -El volumen del mercado local sigue estando representado por los autos chicos, que participan en el 60% del mercado. En los últimos 2 años se vio un salto a los autos medianos, si bien no pasa lo mismo en todas las marcas. Las hay que tienen más oferta de productos y son más agresivas y otras sufren escasez.
Miguel: -También se da que Brasil tiene un enorme crecimiento; este año va a tener un mercado superior a los tres millones de vehículos, por lo cual gran parte de la producción local se va a Brasil. Esto favorece la producción y la exportación, en detrimento del mercado local. Por eso vemos que de aquí a fin de año habrá alguna escasez de productos.
-¿Qué porcentaje de la producción argentina se exporta?
Delorenzi: -Tengo el dato de una sola fábrica: el 80% de lo que produce Fiat en Córdoba se exporta a Latinoamérica.
-¿Cuál es la situación de las concesionarias en términos de rentabilidad?
Miguel: -Tuvimos entrevistas con autoridades locales para manifestarles el enorme problema que tenemos con la presión fiscal, que es muy grande. En Neuquén se aumentó un 50% Ingresos Brutos, el impuesto municipal es una tasa variable en función de las ventas y no a la prestación del servicio. La comisión promedio de los autos, atendiendo que los más vendidos son los pequeños, ronda el 14% bruto. A eso hay que restarle los descuentos comerciales. Después, entre Ingresos Brutos, el impuesto al débito y la tasa municipal, más de 5 puntos. Es una situación muy complicada para el sector. Sin los volúmenes actuales de ventas la actividad sería inviable.
-¿El problema de fondo no es la carga que representa el mayor gasto público para el sector privado?
Delorenzi: -Es muy raro que en los gobiernos, municipal, provincial o nacional, se encuentre gente que esté tan interesada en los ingresos como en los gastos. Si en lugar de secretario de ingresos fuera secretario del gasto público, quizá las cosas estarían más controladas.
-¿Qué otros temas preocupan?
Delorenzi: -Tenemos un proyecto que estamos tratando de que tome estado parlamentario, un aggiornamiento de la ley de leasing. En la Argentina el leasing representa el 1% de las ventas; en Chile, México y Brasil, casi el 30%. Hay una traba impositiva, absolutamente inventada, puesta en 1991 por Cavallo, que establece límites para tomarse el IVA y los gastos. Además, los valores están totalmente desactualizados.