El euro se desploma. La tragedia griega corre como pandemia por los países comunitarios y sus efectos golpean de lleno la moneda europea.
En un intento por recuperar la confianza en el futuro del país, el gobierno griego anunció un congelamiento de los salarios públicos, la reducción del número de funcionarios y un aumento de los impuestos. Esto debería ayudar a reducir el déficit al 9% del PBI al cierre del 2010. Sin embargo, los mercados no confían en esta solución.
Mientras el aumento de los impuestos les causa nuevos dolores de cabeza a los griegos, otros problemas siguen sin ser abordados: el enorme sector público no se redujo sustancialmente, los niveles salariales siguen siendo poco competitivos y la economía continúa encorsetada en los dogmas que dictamina el euro.
Grecia ya es rescatada por el resto de la Unión.
El Banco Central Europeo (BCE) acepta los bonos del gobierno griego como colateral de sus operaciones de préstamo. Los bancos europeos pueden comprar bonos del gobierno griego (pagando una prima en comparación con los títulos alemanes de más del 3%) y usarlos para obtener un préstamo del BCE al 1% de interés. Los bancos aceptan los papeles griegos porque saben que el BCE los convalida para nuevos préstamos. En definitiva, el resto de los países de la Eurozona paga la factura.
El futuro del euro es oscuro porque hay grandes incentivos para tener un comportamiento fiscal imprudente no sólo en Grecia sino también en otros países.
En el sistema monetario europeo, los derechos de propiedad del dinero no están adecuadamente definidos, lo que da lugar a la expansión inflacionaria a través del crédito. El esquema del euro produce una tragedia denominada "de los comunes" por los especialistas, que lleva a una sobreexplotación de la moneda comunitaria. Un ejemplo típico de una tragedia "de los comunes" es la pesca excesiva en el océano. Como los bancos de peces no tienen una propiedad definida, los costos de pescar se externalizan en todos los demás pescadores (y la sociedad). Si no pesco tan rápido como pueda, mi competidor lo hará. De forma similar, los derechos de propiedad en los depósitos bancarios no están claramente definidos. Hoy los bancos en Europa tienen incentivos para expandir el crédito y externalizar los costos en la sociedad.
Para los estados miembros de la Eurozona los costos de un comportamiento fiscal imprudente pueden también, hasta cierto punto, ser externalizados. Ahí está la clave de la desconfianza de los inversores. (R. C.)
Stiglitz predijo el posible fin del euro
El Nobel de Economía Joseph Stiglitz predijo esta semana el posible fin del euro si Europa no logra solucionar sus "problemas institucionales fundamentales" después de la crisis griega.
En una entrevista con la radio BBC Stiglitz estimó que el plan de ayuda de la Unión Europea y del FMI, combinado con un programa de austeridad cuya severidad criticó, no frenará el ardor de los especuladores para apostar por un debilitamiento de la zona euro: "Las condiciones aparentemente excesivamente duras impuestas a Grecia serán en realidad contraproducentes para prevenir un contagio", aseguró. "A largo plazo, mientras los problemas institucionales fundamentales sigan ahí, los especuladores sabrán que existen", añadió.