El cometido esta semana por un operador de Wall Street al teclear la "b" de billion en lugar de la "m" de million al dar una orden sobre los títulos de Procter & Gamble es uno de los mayores errores bursátiles de la historia, sobre todo por sus consecuencias.
Los títulos del fabricante de productos de consumo llegaron a caer un 34% y ese desplome provocó momentos de pánico en la bolsa neoyorquina. Muchos analistas llegaron a recordar el famoso crash de 1987.
Resulta sorprendente lo que puede provocar un simple fallo humano, pero esto demuestra que por muy informatizada que esté la operativa bursátil al final las órdenes de compra y venta son realizadas por personas. ¡Qué culpa tiene el pobre operador neoyorquino de que la "b" y la "m" estén tan cerca en el teclado!
En el 2002 a un analista de Gaesco Bolsa (España) se le olvidó poner una coma al negociar acciones de Picking Pack, que entonces cotizaban a 0,20 euros, lanzando la orden de compra a 20 euros. No había suficiente papel en el mercado y en pocos segundos la acción se revalorizó un 10.000%. Aquello le costó a Gaesco más de un millón de euros.
La de quebrantos que puede provocar un simple error humano...