Es positivo el pago del gobierno argentino para salir del default. Sin embargo, lo que preocupa es que ésta sea la puerta para abrir el país a más endeudamiento.
El presupuesto tenía previstos recursos para el pago de deuda y ahora llega dinero de otro lado que la cancela y deja la posibilidad al gobierno de aumentar el gasto. En términos de pesos, se habla de disponibilidad, por esa vía, de hasta 26.000 millones. La administración K podría haber bajado el gasto y obtener así plata para pagar la deuda sin problemas. Pero usa las reservas, lo que le permite seguir gastando. Pero con las erogaciones creciendo al 35% no queda otra alternativa que volver a endeudarse.