Los inversores globales en acciones han llegado al final del cuarto trimestre consecutivo de avances, aunque los retornos fueron menos espectaculares que en algunos períodos del año pasado, cuando los mercados se recuperaban con fuerza desde el abismo.
En los primeros tres meses del 2010 el índice S&P 500 tuvo su mejor comienzo de año en más de una década y otros mercados de acciones desarrollados registraron avances de alrededor del 5%.
Sin embargo, las perspectivas para el segundo trimestre son más sombrías por una serie de factores, incluyendo la finalización de los programas de medidas extraordinarias con los que se buscó evitar una gran recesión y la amenaza de tasas de interés más altas. Esto puede tener un impacto sobre el flujo de liquidez que, más que cualquier otra cosa, fue responsable por impulsar al alza los precios de los activos en los 12 meses que pasaron.
Basta observar el desempeño de los mercados de acciones en los países donde los bancos centrales ya decidieron este año elevar las tasas, como India y Australia, o están listos para empezar a hacerlo, como Brasil y China, para ver cómo las tasas de interés afectan el apetito por el riesgo de los inversores.
"Las tasas de interés son el gran riesgo. En cambio, el aumento en los precios de commodities como el petróleo y el acero representa un riesgo inflacionario que puede esperarse que acompañe la recuperación económica global", opinó Stuart Schweitzer, estratega de Private Bank, de JPMorgan.
Todo esto sugiere una trayectoria agitada en los próximos meses para las acciones y el crédito, a medida que se intensifique el debate sobre la economía, las tasas de interés y la política de la Fed.
Barry Knapp, titular del área de estrategia de acciones estadounidenses de Barclays Capital, considera que las acciones seguirán el patrón del 2004, "cuando se pasaron la primera mitad del año anticipando el fin de la política monetaria más laxa en décadas".