"El canje será un éxito. Esperamos una adhesión arriba del 65%", anticipó esta semana el ministro Boudou ante la prensa. Con esto quiso decir que un 35% de los acreedores no accederá al canje o, lo que es lo mismo decir, alrededor de 6.500 millones seguirán sin acordar con las autoridades del país. Conclusión: la Argentina sigue en default. ¿Dónde está el éxito? ¿Es el mismo éxito del canje del 2005, con el que terminamos pagando tasas al 15% en dólares para poder financiarnos? Todo indica que este nuevo canje tendrá un tratamiento "existencialista" similar al que hoy pone sobre la mesa el gobierno nacional con temas como la inflación o la pobreza.