Las tasas de interés que se pagan para un plazo fijo a 30 días y un monto menor a los 50.000 pesos quebraron esta semana el piso del 8% anual. ¿Pagaría usted por colocar su dinero a plazo fijo? La respuesta es casi obvia. Lo lógico sería que usted recibiera un "premio" por inmovilizar su capital y que ese premio fuera tal que le sirviera, al menos, para mantener su poder de compra en el tiempo. En el mejor de los casos, para incrementarlo. Sin embargo, en la Argentina, la cosa no funciona tan así. Con una inflación proyectada arriba del 20% para este año, el 7% que están dando los bancos es como que usted le esté pagando a la entidad bancaria para que tenga su dinero. Mientras que en noviembre pasado la brecha entre la inflación real y la tasa promedio ofrecida por el sistema era del orden del 3% (negativa), en marzo esta relación más que se cuadruplicó, para ubicarse en el 14% (negativa), constituyendo un perjuicio muy grande para el ahorrista. Ejemplo: si usted hoy coloca 100.000 pesos de sus ahorros en un plazo fijo, está perdiendo poder adquisitivo por 14.000 pesos al año de retirar su depósito.
Este fenómeno tiene su explicación, según destaca en su página web zonabancos.com. Las entidades tienen mucha liquidez, pudiendo soportar una salida de depósitos sin sobresaltos. Las operaciones de pases con el BCRA también se ubican en torno al 9%. En este escenario, mientras continúe el Central bajando la tasa que les paga a los bancos, éstas trasladarán automáticamente ese descenso a la tasa de los plazos fijos, pues no tiene sentido pagar más de lo que el BCRA les paga a ellas. La liquidez elevada sin tener muchas opciones conlleva a que los bancos paguen poco por este fondeo, por una cuestión de mantener los márgenes de utilidad.
Hasta tanto los bancos no tengan un panorama más claro y favorable para lanzarse a colocar préstamos en forma más activa, no se verán en la necesidad de captar una mayor porción del mercado de plazo fijos vía aumento de tasa de interés.