La pregunta de muchos inversores hoy es simple: si la foto de los indicadores macro del país es positiva e incluso parecida -o mejor- a la de otros países de la región, ¿por qué el riesgo país no baja?
Concretamente, por la película.
Tras el default del 2001 y la reestructuración de deuda del 2005, el riesgo país de la Argentina fue reduciéndose paulatinamente hasta alcanzar niveles mínimos a principios del 2007. A partir de ahí el riesgo político fue in crescendo. La manipulación de las cifras del Indec, el conflicto con el campo y la demora en negociar la deuda todavía en default le cerraron a la Argentina las puertas de los mercados. Es así como el país, que en el 2007 tenía un riesgo similar al de Brasil, fue perdiendo posiciones y hoy se encuentra junto a Ecuador y Venezuela entre los más riesgosos de la región.
Incluso, no se puede dejar de ver que la crisis legislativa y judicial por la forma en que el gobierno piensa resolver sus problemas de financiamiento de corto plazo seguirá generando mucha volatilidad en los mercados.
Hay varios factores que habrá que ir monitoreando, entre ellos: 1) el rol de la titular del Banco Central y la suerte del nuevo DNU del Fondo de Desendeudamiento, 2) qué sucederá con el impuesto al cheque y 3) qué ocurrirá finalmente con el canje.
Bajo este contexto, en recomendación de Porfolio Personal, la opción más conservadora sigue siendo la de los bonos cortos en dólares (AM11, Boden 2012 y Boden 2013). Una buena alternativa también -aunque con algo más de duration y volatilidad- es el Boden 2015, ya que es un título que se mantiene atrasado luego de la fuerte caída observada en febrero.
En tanto, para apostar al canje de la deuda en default -que si bien está demorado se terminará realizando- los precios más atractivos se encuentran en los bonos más largos. Por último, las unidades vinculadas al PBI siguen siendo también una buena alternativa.