La constitución de la moneda europea tiene "fallos" porque hay "un banco central común pero no hay un tesoro común", dijo días atrás Soros en el programa "Fareed Zacharia GPS" de CNN.
"El tipo de cambio es fijo. Si un país se mete en problemas no puede depreciar su moneda, lo cual sería lo normal -agregó el financista-. Y tampoco cuenta con los pagos de transferencias que los estados estadounidenses reciben si les va peor que a otros estados". Soros, millonario estadounidense de origen húngaro, aseguró que el euro "probablemente no sobrevivirá a la crisis de Grecia. Europa tiene un mercado común y una moneda común, pero si tiene una moneda común necesita un tesoro común".
El millonario y especulador financiero fue el responsable, en su momento, de un ataque contra la libra esterlina que produjo su depreciación y se dice que estaría haciendo lo mismo ahora con el euro. No extraña así que para Soros la reforma financiera "no es una emergencia". Con una fortuna estimada en los 11.000 millones de euros, las palabras de Soros son muy respetadas en el mundo financiero.
Avisó de sus intenciones contra el euro en una columna publicada en "Financial Times". Ahora el veterano inversor, que apoyó la campaña electoral de Barack Obama con el máximo que se podía poner (50.000 dólares), se fijó un nuevo objetivo: la moneda común europea, contra la que apostó desde inicios del año más de 8.000 millones de dólares.
Efecto cascada
"Grecia sobrevivirá por varias razones, pero si luego siguen España y otros países... o Europa toma las instituciones necesarias para corregir este problema o no sobrevivirá", remarcó el millonario. La deuda de Grecia ha hecho que el euro tuviera la racha bajista más prolongada frente al dólar desde noviembre del 2008. Los inversores también están preocupados por los déficits de presupuesto en otros países de la eurozona, como España.
"Así que si Europa no toma las medidas institucionales que se requieren para compensar la deficiencia, quizá no sobreviva", dijo Soros sobre el euro.
"Grecia no está con el agua al cuello". Esta protesta de Christine Lagarde, ministra francesa de Economía, simboliza la reacción común frente al desarrollo de la crisis helena. Para Lagarde, lo que está en juego no es sólo la suerte de una parte de Grecia sino también la del euro y, por tanto, la de la construcción europea.
El economista Martin Feldstein, profesor de la Universidad de Harvard que en 1997 advirtió sobre que la unión monetaria europea desencadenaría un mayor conflicto político, vuelve nuevamente a la carga. Señaló el pasado 12 de febrero que los problemas fiscales de Grecia exponen las fallas del proyecto de moneda única.
La libra tambiénen la mira
Tras haber atacado el euro, los mercados miran ahora a la libra esterlina, aparentemente con el mismo objetivo: depreciarla hasta la paridad con el dólar. Es cierto, también aquí, que si observamos el déficit británico en el 2010 éste debería alcanzar el 12% del PBI, es decir, exactamente el mismo porcentaje que Grecia.
Los británicos van a descubrir a su vez el cruel dilema ante el que se encuentran los gobiernos europeos: a cambio de su ayuda, los países, y especialmente Alemania, piden a Grecia un esfuerzo drástico y difícil para reducir su déficit a marchas forzadas. Este mismo mensaje llegará a Inglaterra.
(Redacción Central/ AP)