Cuando resultaba complicado imaginar cómo evolucionaría la crisis internacional, el año pasado se homologaron 1.331 convenios y acuerdos colectivos -fueron 1.231 los del 2008-, con subas del 17% al 20%, promedio, en ciertos casos negociados en etapas, según Carlos Tomada, ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social.

Preocupados por la posibilidad de despidos, los gremios no pidieron un plus salarial a fines del 2009, como ocurrió en los dos años previos para que las empresas compensaran desajustes entre los incrementos pactados y la inflación.

Tomada insistió en no hacer pronósticos para este 2010, "pero seguramente se llegará en los acuerdos -dijo- a cifras que permitan mantener el poder adquisitivo"... Hasta reconoció que "hay sectores que tienen mayores retrasos que otros" y que las negociaciones no tienen ni "pisos" ni "techos".

Para enfrentar alzas de precios, el gobierno nacional imaginó más restricciones a las exportaciones cárnicas -desde diciembre pasado sólo autorizó las de cortes de la cuota Hilton, menudencias y termoprocesadas-; subsidios para ciertos productos y "feed lots", y rebajas inducidas en súper e hipermercados. Los aumentos más evidentes fueron los de la carne vacuna -excedió el 40% desde antes de la Navidad-, el pollo, el pescado y la leche. A éstos se agregaron los de servicios privados y combustibles.

En la CGT reconocieron que el poder de compra de los sueldos fue afectado en el 2009, cuando los convenios firmados establecieron un incremento del 17,8% en promedio y la preocupación principal era la estabilidad del empleo.

Los metalúrgicos y los bancarios mantienen encuentros informales con las correspondientes patronales. Antonio Caló, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), espera que se repita el alza escalonada del 22% y la Asociación Bancaria el 25%. Superar el 20% fue la demanda del mercantil Armando Oriente Cavalieri y el 23% la de Luz y Fuerza.

El pedido de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) irá de acuerdo con "el ´pico´ inflacionario importante que el país está sufriendo", cuando en el tercer trimestre del 2009 datos oficiales indicaron que la remuneración del sector público nacional era de 5.460 pesos en promedio.

Alberto Sileoni, ministro de Educación de la Nación, se manifestó optimista para que rápidamente se logren acuerdos con los docentes en cada distrito. El miércoles pasado anunció un incremento desdoblado. El "piso" para el docente que recién se inicia llegará en marzo a 1.740 pesos y en julio a 1.840. En principio, los destinatarios no parecieron conformes, por lo que no se descartó que en algunas jurisdicciones con dificultades financieras no puedan satisfacer la mejora. Para garantizar el comienzo del ciclo lectivo, por ejemplo, el Frente Gremial Docente de la provincia de Buenos Aires pretendía un "piso" de 2.400 y la devolución de los montos descontados por paros en 2009.

Hugo Moyano, secretario general de la CGT, descree de la información del Indec. Aseveró que "nadie puede negar la inflación", oponiéndose así a Amado Boudou, ministro de Economía y Finanzas Públicas, quien negó "un brote inflacionario" y aludió a "un reacomodamiento de precios". A su vez, Aníbal Fernández, jefe de Gabinete, se animó a proclamar que "inflación es un aumento generalizado de precios y no es lo que está sucediendo acá"...

Moyano no adelantó cuánto reclamará para los camioneros, pero en la Federación Argentina de Entidades de Autotransporte de Cargas (Fadeeac) trascendió que uno de zona urbana ya percibiría 4.500 pesos mensuales "de bolsillo", en promedio, sin sumar horas extras, y uno que lleva y trae sustancias peligrosas alrededor de 8.000. De cualquier manera, Moyano aceptó que "este año cada gremio tiene su propio reclamo y hace su propia negociación. Nosotros (por los camioneros) estamos tranquilos, por lo menos hasta junio".

Más allá de todo lo expuesto, la CGT rechazó el intento de la Unión Industrial Argentina (UIA) de acordar precios y salarios para garantizar previsibilidad en medio de la inquietante inflación, por lo que la central fabril le pediría al gobierno que interceda y ponga un "techo" a las remuneraciones del 20%.

La CGT Azul y Blanca, que encabeza el gastronómico Luis Barrionuevo, iba a solicitar el 22%, teniendo en cuenta pronósticos privados que anticipaban una inflación del 18%, pero en los últimos días hizo saber que llevaría la exigencia al 25%.

Poco trascendió sobre las mejoras que el Poder Ejecutivo Nacional otorgó a ministros, secretarios y subsecretarios de Estado, y titulares de organismos públicos. Fueron del 92% durante el 2007 y del 62% en el 2008, excediendo así las dadas a los empleados estatales y los comprendidos en convenciones.

De cualquier manera, antes del inicio formal de las paritarias, los principales sindicatos habrían conseguido anticipos de 500 a 800 pesos y mantenían las citadas exigencias del 20% al 25% y tal vez el 30% (trabajadores fuera de convenios llegarían al 15%).

Varios consultores coincidieron en que la tasa de inflación osciló el año pasado del 15% al 17%, contra el 7,7% dibujado por el Indec. Aquéllos pronosticaron para este 2010 del 18% al 24%.

Cuando Guillermo Moreno, secretario de Comercio Interior, asistió el 9 del actual a la asunción de Juan Carlos Fábrega, como presidente del Banco de la Nación, no contestó la pregunta sobre posibles medidas, apenas dijo: "Chau, pibe"... Sin embargo, ya presionaba sobre sectores clave para renovar y relanzar acuerdos y había prometido a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que los valores de la carne vacuna bajarían en un mes. Mientras tanto Mercedes Marcó del Pont, titular del Banco Central, parecía dispuesta a mantener el dólar por debajo de los 4 pesos e insistía en que las entidades financieras concedieran más préstamos a las industrias destinados a ampliar sus capacidades instaladas.

Pese a que en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca y la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) afirmaron que las exportaciones de carne permanecían abiertas, Moreno argumentó, el 12 del actual, acerca de las restricciones a esos embarques hasta que se normalice la oferta, algo que aventuró que ocurriría en tres meses.

Ernesto Kritz, director de la consultora SEL, consideró que los empresarios otorgarían este año el 16%, promedio, y que los gremios pretenden mejorar la participación de los asalariados en la "torta" global, con alzas que cubran la inflación real más algunos puntos adicionales.

El salario bruto ascendió a 3.091 pesos, promedio, en el tercer trimestre del año pasado -aunque 4,5 millones de trabajadores informales percibirían alrededor de 1.200-, en tanto los haberes interprovinciales continuaron reflejando asimetrías, como determinaron Rogelio Frigerio (nieto) y Alejandro Caldarelli, directores de la consultora Economía & Regiones. Santa Cruz mostró el más elevado, con 6.241 pesos, y Santiago del Estero el menor, con 2.048.

El Indec estima la evolución de los salarios pagados en la economía, aislándolos de variaciones relacionadas con horas trabajadas, ausentismo, premios por productividad y cualquier otro concepto asociado al desempeño o las características de individuos concretos. El nivel general que exhibió en diciembre pasado mostró un crecimiento del 329,94% respecto del período base de octubre-diciembre del 2001. Con relación al mismo período base, el del sector privado registrado trepó al 377,22%; el del no registrado, 327,56% y el del público, 252,23%.

Para no ser considerada pobre, una familia tipo -matrimonio con dos hijos menores de edad- necesitaba en enero 1.720,80 pesos y para no ser indigente, 858,40, según valorizaciones de las canastas básica alimentaria (CBA) y total (CBT), respectivamente, efectuadas por la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL). En cambio, para el Indec, también en el primer mes del año, las coberturas de ambas requerían 1.095,27 y 492,23, en uno y otro caso.

Durante el 2009 se presentaron 4.120 solicitudes de subsidios al Programa de Recuperación Productiva (Repro) del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, para 2.385 empresas en situación de crisis, frente a 444 del 2008. Como esa demanda disminuyó a fines del año último, en la cartera laboral interpretaron que era una señal de "salida de la crisis de la industria local".

Por otra parte, la presidenta de la Nación lanzó el año pasado el programa "Argentina trabaja", con una inversión de 1.500 millones de pesos para crear 100.000 puestos -habría 70.000 personas trabajando y otras 30.000 empezarían en este febrero- en cooperativas por constituirse en municipios, cuyos integrantes ganarían 1.200 pesos mensuales. Por irregularidades denunciadas, surgieron reclamos, amenazas, protestas de intendentes y hasta el enojo de Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación y responsable de la entrega de los fondos, al parecer preocupada por las posibles consecuencias políticas y judiciales.