China vendió 34.000 millones de dólares en deuda del Tesoro estadounidense en diciembre, con lo que redujo su portafolio a cerca de u$s 755.400 millones. Esto lo deja en segundo lugar detrás de los u$s 768.800 millones que acumula Japón. Tokio, que no superaba a Pekín en este ámbito desde agosto del 2008, ha aumentado paulatinamente las compras de bonos del Tesoro estadounidense durante los últimos dos años.
Los economistas han manifestado dudas desde hace mucho tiempo sobre lo que podría pasar si China se cansa de su papel como acreedor clave de EE. UU., un país que sigue incurriendo en niveles de deuda inusitados mientras combate un bajón en la economía. Algunas autoridades chinas han empezado a expresar sus "preocupaciones" sobre su tenencias de bonos del Tesoro. Se espera que el déficit fiscal de Estados Unidos ascienda a u$s 1,6 billones (millones de millones) este año.
Muchos analistas, no obstante, insistieron en que la venta de bonos del Tesoro no es un indicio de que Pekín haya perdido la confianza en el país del Norte. Se trataría, más bien, de un intento por diversificar su portafolio de inversiones. Algunos observadores indicaron que China puede haber trasladado sus fondos a otros activos denominados en dólares, como bonos de empresas.
Fred Bergsten, director del Instituto Peterson de Economía Internacional, señaló que "las dos grandes pruebas de si lo que está haciendo China constituye un problema son un alza en las tasas de interés o una caída del dólar. En ambos casos, la respuesta es no".
Algunos economistas creen que las ventas de China son motivo de cierta preocupación, pero resaltaron que tuvieron lugar antes de la crisis de deuda soberana en Europa. En las últimas semanas, los inversionistas han castigado al euro y buscado refugio en el dólar y los bonos del Tesoro estadounidense. "Con todas estas fisuras en la zona euro", no hay muchas razones para comprar euros en este momento, afirmó Win Thin, estratega cambiario de la firma de valores Brown Brothers Harriman. "Al parecer, Estados Unidos está mejor posicionado".
Las compras de deuda de EE. UU. se mantuvieron relativamente estables en noviembre y diciembre. Japón, Gran Bretaña, Brasil y centros financieros domiciliados en El Caribe aumentaron sus adquisiciones hacia finales del 2009.
Durante los últimos 10 años, Pekín ha utilizado gran parte de los fondos provenientes de la inversión extranjera para comprar bonos del Tesoro estadounidense, considerados una inversión segura. Sus tenencias de estos instrumentos crecieron desde unos u$s 79.000 millones a finales del 2001 a cerca de u$s 801.500 millones en mayo del año pasado. Desde entonces, China ha reducido su portafolio de bonos del Tesoro de EE. UU. en cerca de u$s 46.100 millones.