Reunión. Los empresarios volverán a la carga por el tema de la inflación. La ocasión elegida será una cena que se concretaría en el transcurso de esta semana en Olivos, donde la presidenta Cristina Fernández recibiría a los principales dirigentes del establishment local. Se sabe que en este caso concurrirán los representantes de distintas cámaras empresarias, entre ellas la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara de Comercio, la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y las asociaciones de bancos Adeba, ABA y Abappra. El punto central será el planteo empresario para que el gobierno adopte medidas concretas para frenar la escalada inflacionaria que se observa en este momento. "Hay una proyección de inflación más alta para este año, superior al 20%, con lo cual la situación social podría complicarse si no se buscan mecanismos que puedan paliar lo que esto significa en pérdidas de ingreso, de consumo de la población y de aumento de costos", señaló un ejecutivo de la UIA.
Doble comando. Un nuevo temor se cierne sobre la clase dirigente argentina.
En la última semana hubo un anuncio significativo: el desembarco concreto del Banco Central en el manejo de la política económica. En la formalidad del anuncio se adelantó que el nuevo ente, denominado "Consejo coordinador de políticas monetarias, cambiarias y financieras", será un nexo entre Economía y el Banco Central. Pero en los hechos concretos está claro que actuará como un doble comando en la implementación de la política económica.
Ésa fue la impresión que causó entre algunos popes del establishment local y del mercado el anuncio hecho a dúo por el ministro de Economía, Amado Boudou, y la titular del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont.
Tal es el doble comando que Marcó del Pont trazó una línea concreta con respecto al dólar y la necesidad de contar con un Banco Central orientado hacia la economía real.