Como en la perinola, "todos ponen" en este juego que representa el modelo K, y las provincias no quedan excluidas de este esquema. Desde que llegó al poder el matrimonio K suman algo más de 8.300 millones de pesos los fondos que no fueron distribuidos como Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias tal como lo señala la ley que respalda la creación de esta herramienta.
El fondo de ATN, creado por la ley convenio 23548 en 1988, tiene por objeto atender situaciones de emergencia y desequilibrios financieros de los gobiernos provinciales. El encargado de asignar estos recursos es el Ministerio del Interior, que debe "informar trimestralmente" a las provincias sobre la distribución de los fondos indicando los criterios de asignación (artículo 5 de la ley 23548).
El fondo se conforma de la siguiente manera:
* el 1% de la masa neta de coparticipación a distribuir entre la Nación y las provincias,
* el 2% de la recaudación del Impuesto a las Ganancias, según la ley 24073,
* 20 millones de pesos anuales correspondientes a la recaudación del Impuesto a las Ganancias, según la ley 24699, y
* el 1% del 93,7% de la recaudación del Impuesto a los Bienes Personales, según la ley 24699.
En términos concretos, este fondo representa en promedio el 3% de los recursos distribuidos en forma automática a las provincias. Actualmente la mayor parte de los ATN es destinada a financiar gastos del Tesoro nacional, dejando relegadas las necesidades financieras provinciales y/o la atención de situaciones de emergencia.